Los de Mendilibar comerán el turrón quintos en la clasificación, ocupan puestos de Liga Europa y están a cuatro puntos de la Liga de Campeones. Osasuna no ocupaba esa posición desde el 23 de octubre de 2005, cuando el equipo se encaramó ahí tras la octava jornada de liga.

Axel Torres, analista y comentarista de Gol TV, comentó al inicio de la retransmisión del Osasuna-Villarreal que el equipo navarro era una de las revelaciones de esta Liga, pero que muy poco se estaba hablando de él más allá de lo que son los corrillos navarros. Quizá por eso, tras la victoria del domingo, el técnico de Zaldibar, contento y a la vez con un punto reivindicativo, quiso poner ese punto sobre las íes en una frase que pasó desapercibida. «En la variedad está el buen fútbol. No es sólo buen fútbol el Barcelona. Los que no podemos jugar como el Barça tenemos que jugar de otra forma». Más claro... clarete navarro, sobre todo si a escasos 165 kilómetros, su rival bilbaino recibe mil y un halagos a todos los niveles por un juego que, de momento, le sitúa por detrás de los navarros en la tabla.

Veinticinco son los puntos que ya ha sumado Osasuna y con los que cerrará el año 2011. El equipo rojillo no ha conocido en este tramo de temporada la derrota en el Reyno de Navarra. De los 25 puntos, 18 se han sumado en casa, gracias a cinco victorias y tres empates. Pero hay más: sólo Real Madrid y Barcelona han perdido menos veces que los iruindarras.

¿Suerte? «Antes parecía que ganábamos por suerte y jugábamos horrible. Al final todo queda parejo, las decisiones arbitrales y la suerte. El partido de hoy lo hemos sacado con corazón, pero también con cabeza», analizaba José Luis Mendibilar tras el choque del domingo.

Osasuna está explotando sus virtudes, que no son las del Barcelona, como precisó Mendilibar, ni las del juego preciosista. Desde «correr más que el contrario», como dijo el entrenador rojillo, al «mejor Osasuna de juego más directo, de segundas jugadas y de juego con poca elaboración», como justificó su homólogo Garrido.

Ayer, uno de los protagonistas del domingo, Sergio, se refirió a esa fortuna. «Todo es mejorable, pero a mí lo que me gusta es tener 25 puntos. A partir de ahí ya podremos mejorar. Nuestro fuerte está en la materialización de las jugadas de gol. A balón parado somos el equipo que más goles ha conseguido. Hablar, después de 16 partidos, de suerte, me parece un poco injusto». Eso, sin olvidar las características del fortín rojillo: «Desde que he llegado a Osasuna, el fortín son los puntos en casa. Nos sentimos muy fuertes y los rivales saben que es muy difícil puntuar aquí. Hay que seguir así», dijo convencido.

«No podemos vender una moto»

«Mirar la clasificación es bonito, además en 15 días nadie nos va a mover de ahí», dejó claro Sergio, una sensación con la que los aficionados disfrutaran mejor de estas fiestas navideñas, esperando que la clasificación en el torneo de Copa sea el aguinaldo que este año faltará en muchas familias. Disfrutar, pero con los pies en el suelo, y en ese aspecto el central osasunista fue muy claro: «Estamos haciendo una primera vuelta cojonuda, pero después podemos pasarlas más putas que Caín».

En esta misma línea, esgrimió que «el vestuario es consciente de lo que cuesta estar en Primera División. No podemos vender una moto. Lo importante es el objetivo y este no se debe de cambiar durante la temporada, porque además en 15 días todo puede cambiar. El objetivo está hecho, cuando las matemáticas así te lo dicen. Cuanto antes consigamos los puntos podremos hablar de una temporada cojonuda y, si quedan fechas para optar a algo más, mejor».

Osasuna se mantiene con paso firme. Sin alharacas, sin virtuosismos, sin altavoces mediáticos, con equipos teóricamente más potentes mirándole de reojo esperando el día en que empiece a fallar para poder darle alcance... A día de hoy, con tres partidos pendientes de la primera vuelta, el descenso está a diez puntos y la salvación, primera meta, cada vez más cerca. Como más próximo está el derbi ante la Real, tras el parón navideño, para seguir creciendo.