A una distancia considerable del Mirandés, que se ha dedicado a batir récords hasta ahora, pero con la sensación de que la temporada va bien encaminada. Y, sobre todo, en puesto de play-off. El Eibar despedirá el año como el equipo vasco de Segunda B mejor clasificado.

Y con la satisfacción «por estar cumpliendo el objetivo», subraya Txiki Lombraña, que no duda en reconocer que en verano «habría firmado ser terceros ahora mismo. Claro que es mejor ser el primero, pero lo importante, el objetivo del equipo, es estar en play-off. Y eso lo estamos consiguiendo». Ha costado, tras un inicio irregular, y quizá por eso sabe incluso mejor. «Empezamos con aquella derrota, que fue dura (0-3 frente al Bilbao Athletic), y se generaron algunas dudas en esas primeras semanas -admite el capitán azulgrana-. Pero el equipo ha ido cogiendo el tono, sabiendo a lo que quiere jugar, dando la cara en una categoría que está más igualada y por tanto más complicada que nunca... Incluso hemos tenido una racha de once partidos sin perder. Y aunque quizá en estas tres últimas semanas podíamos haber conseguido algún resultado mejor, creo que podemos estar contentos en términos generales. Sobre todo porque me da la sensación de que vamos a más».

No es el Eibar el único favorito que ha tenido que ir enderezando su trayectoria con el paso del tiempo. De hecho, a excepción de un líder imparable desde el primer día, prácticamente todos los equipos llamados a pelear por el ascenso se han visto obligados a remontar posiciones. Y algunos ni siquiera lo han conseguido, aunque otros han ocupado su lugar en la pelea.

«Hay mucha igualdad. Suena a tópico y realmente se dice a menudo, pero es verdad. Entre los que han bajado, los que se han reforzado, los que estábamos, los que están sorprendiendo... Me parece que la categoría es más dura que nunca. Y eso se nota en los partidos, prácticamente cualquiera es capaz de ganar a cualquiera, y en la clasificación». Tanto en una puntuación más baja de lo habitual -«sí parece que pueden hacer falta menos que otras temporadas, pero es mejor no confiarse», advierte Lombraña-, como en la situación de algunos equipos, situados muy por debajo, o muy por encima, de lo esperado. «No hay que fiarse demasiado», tampoco en este caso. «Hay clubes que han hecho equipos para estar arriba. Son plantillas buenas que, más tarde o más temprano, acabarán dando un arreón y sacando lo que llevan dentro. No creo que se pueda descartar a nadie todavía. Quedan veinte partidos por delante, son muchos puntos y las diferencias en la clasificación tampoco son tan amplias, así que un equipo que entre en una buena dinámica puede marcar muchas diferencias».

Teniendo en cuenta esas previsiones, vista la fortaleza de Mirandés y Ponferradina -aunque los bercianos se encuentran a tiro de un solo partido- y con un pelotón por detrás de cinco equipos en tres puntos o menos, Lombraña reconoce que daría por bueno repetir esta misma situación a final de temporada. «Es que nuestro objetivo es entrar en play-off, así que lo estaríamos cumpliendo, así que firmaría. Se puede ser más ambicioso, es evidente, y queremos e intentaremos acabar más arriba, está claro. Pero el objetivo es acabar entre los cuatro primeros, así que creo que se podría firmar el tercer puesto, y más todavía viendo la igualdad que hay».

El Everest

Un puesto que, teóricamente, concede menos posibilidades de ascenso. Aunque el centrocampista armero sabe, por experiencia propia, que el liderato tampoco asegura nada. «Ya ves de qué nos sirvió a nosotros. Si nos toca subir, subiremos, ya sea a una o a tres eliminatorias», asegura el vizcaino, que no ha tenido que hacer un esfuerzo extra de motivación tras sufrir dos frustraciones consecutivas. «En el momento, los días posteriores, después de haber hecho un esfuerzo tan grande y ver que no lo has conseguido, te sientes frustrado, muy decepcionado. No quieres ni oir hablar del tema y cuando piensas que tienes que volver a intentarlo te parece el Everest. Pero cuando empieza la temporada otra vez se te olvida lo que ha pasado. A fin de cuentas, los deportistas somos competitivos así que en cuanto empieza la Liga pensamos en ganar partidos y en conseguir los objetivos».

Que en el caso de los armeros está claro. Y que a Lombraña le gustaría conseguir no solo por su satisfacción personal o por la posibilidad de volver a competir en Segunda A -con 36 años, acaba contrato el próximo 30 de junio, aunque se siente «con cuerda, con fuerzas y con ganas»-, sino incluso como un acto de justicia con un Eibar que rara vez ha visto recompensada su seriedad como club. «Creo que el Eibar se merece subir por todo lo que ha hecho bien a lo largo de los años. Tanta Liga de las estrellas y no haces más que ir hablar de las que tienen montadas en todos los clubes. Y en el resto de las categorías igual. El Eibar siempre ha sido un club bien gestionado, serio, que ha hecho bien las cosas. Creo que merece un premio».

La semana

Goleadores. Es probable que no lo disfrutara en exceso, porque Osasuna acabó cayendo, pero el gol que anotó Roberto Torres frente al Sanse es el undécimo de la temporada -sexto de penalti- para el centrocampista, lo que amplía su ventaja al frente de la tabla de realizadores. En el segundo puesto le siguen, con siete, Pablo Infante (Mirandés) y ahora también Diego Cervero (Logroñés), gracias a los dos goles que firmó frente al Amorebieta.

Porteros. Los guardametas vascos han perdido terreno en el Trofeo Zamora, encabezado ahora por Orlando Quintana (Ponferradina) y Sergio Sánchez (Zamora), con David Rangel (Alavés) en el tercer puesto. Xabi Iruretagoiena (Eibar), cuarto, es el primer euskaldun.

Alivio. El Sanse no pudo encontrar una manera más espectacular de acabar con su mala racha. 84 días después de imponerse a la Segoviana, el filial txuriurdin se reencontró con el triunfo. A domicilio y remontando un partido que perdía por 3-0 en el minuto 46 y que acabó ganando por 3-4. El damnificado fue Osasuna que, además, sigue engordando sus llamativas cifras con las expulsiones: Navarro sufrió la tercera de la temporada, con lo que eleva a once las tarjetas rojas que ha visto el Promesas en 18 jornadas.

Debut. El que prolonga su mala racha es el Lemona, al que tampoco le vale de momento el relevo en el banquillo. El debut de Alfonso Barasoain se saldó con la décima derrota de la temporada para el conjunto cementero, que apenas ha conseguido sumar cuatro puntos en las últimas doce jornadas y que se sitúa ya a siete puntos de la salvación, que ahora mismo marca la Arandina.

Cuentas. El Real Unión celebra hoy su Junta General Ordinaria. Los accionistas están citados a las 20.00 en el Auditorio Amaya, donde deberán votar las cuentas de la pasada temporada y el presupuesto de la presente. Lo mismo harán dentro de una semana en Gasteiz, donde el Alavés ha convocado su Junta General Ordinaria para el próximo martes 27 de diciembre en el Palacio Europa (19.00).