No hay más remedio. Mientras Euskal Herria no pueda competir en términos de igualdad en el ámbito internacional, tendremos que seguir mirando de reojo a las selecciones españolas donde compiten nuestros deportistas, pero eso no debería impedir que disfrutemos de sus éxitos. El balonmano femenino vasco -sus jugadoras, técnicos y clubes- han estado representados de manera sobresaliente en el mayor éxito de la selección española en su historia, llevándonos a imaginar de lo que sería capaz una selección vasca. Seguro que competiría con dignidad.

Los técnicos vizcainos Jorge Dueñas y Juan Carlos Solar, y las jugadoras Andrea Barnó, Nerea Pena y Patri Pinedo (Itxako); Eli Pinedo (Bera Bera); Patricia Elorza (Castro); y Nely Carla Alberto (Le Havre) han sido parte muy importante de este éxito, y merecen ser felicitados por ello.

En el terreno de los clubes la excelente labor de Itxako y Bera Bera también se ha visto reflejada. Itxako ha arrasado con las 11 jugadoras que tenía en el Mundial repartidas por cinco selecciones, que en casi todos los casos han sido piezas básicas:

Silvia Navarro ha sido la mejor portera del Mundial, con un porcentaje de paradas del 46% (108 de 237 lanzamientos), y la jugadora con más minutos en pista de la selección española.

Carmen Martín ha irrumpido a sus 23 años en la élite mundial, entrando en el siete ideal del campeonato y convirtiéndose en la máxima goleadora de su selección y 5ª del torneo con 45 tantos, 25 de ellos de penalti de 26 lanzados, el mejor porcentaje del Mundial por delante de la noruega Sulland (25 de 27) y la brasileña Nascimento (23 de 26).

Andrea Barnó marca la línea de trabajo y sacrificio del equipo: imprescindible como central durante muchísimos minutos por su rigor táctico -pese a no ser una goleadora-, su trabajo defensivo resulta vital, y su esfuerzo un ejemplo para sus compañeras. Si alguna flaquea mira a Barnó, y recarga las pilas.

Macarena Aguilar ha aportado la verticalidad y la capacidad de penetración imprescindible para un equipo sin lanzamiento exterior. Ha sido la tercera goleadora del equipo con 29 tantos (sin tirar ningún penalti), y ha forzado penaltis y exclusiones.

Nerea Pena es la que más veces ha tirado a portería del equipo (60), aunque con porcentajes bajos, sobre todo desde seis metros en sus penetraciones (10 de 32). Se le ha visto más cómoda jugando desde el lateral izquierdo, donde explota su velocidad en la finta con salida al lado fuerte. Ante Dinamarca fue artífice del despegue definitivo.

Jessica Alonso ha cumplido de sobra dando minutos de descanso a su compañera Martín, marcando 22 tantos, y haciendo 8 de 10 goles desde siete metros.

Patri Pinedo no ha contado en exceso en la primera línea, y ha sido la jugadora que menos minutos ha disputado.

Raphaelle Tervel ha sido pieza básica de la defensa francesa, y la más destacada de su equipo en robos de balón (10), cuarta del Mundial en este apartado.

Deonise C. Fachinello ha tenido un papel protagonista en la mejor clasificación de Brasil de su historia, solo superada en minutos en pista por Ana Paula Rodrigues, Eduarda Amorim y Alexandra Nascimento. Contra España hizo un partido genial.

Maja Zebic ha sido la segunda máxima goleadora de Croacia -que ha realizado un gran campeonato-, con 39 goles -16 desde el extremo y 14 de contrataque-, solo superada por su estrella Andrea Penezic (49).

Mirjana Milenkovic, la tercera portera de Montenegro, apenas ha jugado unos minutos.

Bera Bera tenía tres jugadoras en Brasil, y ha sobresalido especialmente Eli Pinedo, la jugadora de campo que más minutos ha estado en pista de la selección española, su segunda goleadora con 32 tantos (ninguno de penalti, 15 de ellos desde el extremo y 11 de contrataque), y la que más balones ha robado (6).

Dara Carvalho ha sido la octava jugadora de Brasil en minutos jugados, sobre todo en labores defensivas, marcando 11 goles; y Antonella Mena con diferencia la que más tiempo ha estado en pista con Argentina, con 8 goles en su haber.

Nely Carla Alberto ha sido la tercera lateral del equipo (24 goles), mientras Patricia Elorza se ha sacrificado para dar minutos de descanso a Verónica Cuadrado en el pivote en ataque, y reforzar el centro de la defensa.