GARA > Idatzia > Mundua

Presión sobre el Ejército egipcio, que elude su responsabilidad en la represión

Ante las presiones de políticos y asociaciones egipcias y de organismos internacionales para que ponga fin la represión de los manifestantes que ha causado al menos 12 muertos y cientos de heridos en cuatro días, el Ejército ha eludido toda responsabilidad culpando a terceros.

p023_f01_148x104.jpg

GARA | EL CAIRO

La represión de los manifestantes de la plaza Tahrir continuó ayer y provocó al menos otros dos muertos en el intento del Ejército por desalojarla definitivamente. Ya son una docena de muertos desde que las protestas, que parecían apagarse durante el proceso electoral, se incrementaron mientras el Ejército aplica la misma respuesta que a la revuelta que derrocó a Hosni Mubarak.

El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA), que dirige Egipto desde entonces, aseguró que no había recurrido a la fuerza contra los manifestantes, pero, a la vez, les acusó de «buscar destruir el Estado» con «un plan metódico». El general Adel Emara, miembro del CSFA, llegó a afirmar que «se ha descubierto un plan destinado a quemar la Asamblea del pueblo».

Pese a los desmentidos, la brutalidad de la represión ha incrementado la presión sobre la junta militar. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, acusó a las fuerzas de seguridad del uso «excesivo de la violencia» contra los manifestantes. La Alta Comisaria para los Derechos Humanos, Navi Pallay, también condenó «la brutal represión», sobre todo contra las mujeres, tras las imágenes de manifestantes tendidas en el suelo recibiendo constantes patadas y golpes con palos por parte de decenas de policías. La secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, y la representante de la diplomacia europea, Catherine Ashton, se sumaron a estas críticas.

El Ejército levantó ayer un segundo muro de hormigón en las calles donde se desarrollan los sucesos, cerca de varios edificios gubernamentales. Los antidisturbios irrumpieron en la plaza Tahrir y agredieron a los manifestantes con porras y gases lacrimógenos para cubrir al Ejército mientras construía la barrera, según los activistas. Varios jóvenes fueron evacuados alcanzados por proyectiles en la cabeza, mientras los manifestantes lanzaban piedras hacia los muros. Aún permanecían detenidas 123 personas mientras otras 53 fueron puestas en libertad. Nueve tuvieron que recibir atención médica antes de declarar.

«La frecuencia de la violencia empleada por las Fuerzas Armadas y por la Policía no es una coincidencia, sino un patrón y una política sistemática», criticaron varias asociaciones, que destacaron «los abusos sexuales contra las mujeres activistas», al denunciar los hechos del fin de semana.

Contra las mujeres

Cinco asociaciones egipcias han acusado a los militares de ejercer «una violencia sin precedentes contra los manifestantes, teniendo como objetivo a activistas femeninas, como aparece en imágenes en las que las manifestantes son golpeadas, arrastradas y desnudadas».

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo