Markel Susaeta no parece de ésos de golpear al cielo con rabia, ni abalanzarse contra la grada, ni hacer demasiados aspavientos tras perforar la portería contraria. El sábado, cuando anotó el primer gol ante los maños, sus gestos fueron más de rabia interior, de un ¡toma esa! más dirigido a sí mismo que a los aficionados. Venía de errar dos mano a mano con el portero rival, el segundo, casi imposible de acertar cuando tienes a todo San Mamés gritando a tu oreja para que marques, mientras uno corre hacia portería pensando, quién sabe, si la va a volver a fallar.

Lo cierto es que el eibartarra está a un sólo gol de sus mejores registros en una temporada como rojiblanco. Fue la misma temporada de su debut, 2006-07, cuando anotó seis tantos. Pero no es menos verdad que la percepción es la de que debería llevar sumados unos cuantos más. Nadie esconde, ni siquiera el propio Marcelo Bielsa, que su equipo está pegado con el gol. Eso y la defensa de las jugadas a balón parado es lo que más le preocupa. Pero parece que el problema más que de gol, es el de falta de hombres-gol.

A excepción de Fernando Llorente, que, no obstante, sus estadísticas revelan que necesita de bastantes remates para marcar, ni Susaeta es un goleador, ni mucho menos Muniain que tiene en el gol su talón de Aquiles, ni Herrera -con siete tantos en tres campañas en Zaragoza-, ni siquiera Toquero que sorprendió a todos con sus 7 dianas la campaña pasada, son hombres-gol. El de Eibar tiene una media goleadora en sus tres temporadas en el club del 0.10 por partido; el de la Txantrea, de 0,14; el gasteiztarra, de 0,16 -metió 8 en su campaña inaugural con el primer equipo-; mientras que la media de Llorente es de 0,35.

Podemos hablar de que tienen gol jugadores como David López, que con Bielsa lleva dos goles en nueve partidos oficiales con pocos minutos y que la campaña pasada hizo 6 en 18 encuentros. O nuevos referentes en este Athletic como De Marcos, que se ha destapado con dos tantos en Liga -más otro en Copa y uno más en Europa- en tan sólo 5 remates a puerta.

No tan mala efectividad

La carestía de goles entre los jugadores de ataque se ha solventado con ese reparto de tantos entre las diferentes líneas del equipo y entre los propios futbolistas -13 han marcado-, y el caso de Aurtenetxe es el más paradigmático. El Athletic, no hay que olvidarlo, está entre los equipos más goleadores, pero ¿está también entre los más efectivos cara a puerta? Baste con cruzar la cifra de remates y la de goles. Esa regla matemática nos revela que los de Bielsa tienen un mayor porcentaje de acierto que conjuntos como el Villarreal, Atlético, Espanyol, Osasuna, Real Sociedad, Málaga, Sevilla, Rayo, Granada, algunos de ellos, como se ve, por encima de él en la clasificación; y menor que otros como Barça, Madrid, Levante, Getafe o Valencia.

Parece claro que los puntos que se están escapando, y a los que alude últimamente el estamento bilbaino, desde Bielsa a Urrutia, tienen que ver más que con la capacidad goleadora -recordemos que la pasada temporada con Caparrós fue el sexto más anotador de la Liga, con 59-, con la pegada uno por uno de los hombres de ataque de su plantilla. Así las cosas, sin fichajes a la vista, habrá que esperar a que alguno coja la racha...