Esos «huevos» pertenecen al Athletic
Joseba VIVANCO
El cuajo de legendario entrenador y leyenda del Liverpool Bill Shankly se constataba en las más inverosímiles situaciones. En una ocasión, a un jugador lesionado le espetó: «¡Quítate esa mariconada de venda! Y ¿qué quieres decir con `tu' rodilla? ¡Esa rodilla pertenece al Liverpool». El domingo, el Athletic publicaba el parte médico de Óscar de Marcos, que con el habitual lenguaje aséptico, informaba de que el de Guardia había sufrido durante el partido ante el Zaragoza, patada mediante de un rival, un «desgarro de uretra distal y tres heridas inciso-contusas en región inguino-escrotal». O lo que ayer resumía algún aficionado en idioma coloquial, se había `dejado los huevos' en el campo. Durante una hora aguantó los dolores y hasta dio el pase del gol de la victoria. Su actitud es ejemplo visible del compromiso de esta plantilla con su técnico y con sus compañeros. Iñigo Pérez, al que Bielsa mandó seguir entrenando mientras sangraba de la boca, sabe de la exigencia máxima del argentino. Y en este equipo nadie se quiere quedar fuera por una brecha. Disposición espartana con un proyecto futbolístico que no es propiedad de Bielsa. Seguro que esa responsabilidad para con la camiseta ha sido una constante ahora y antes, con Bielsa o con cualquier otro entrenador. El compromiso se tiene o, si no, se enseña. Un servidor ha visto en un entrenamiento del alevín rojiblanco cómo un chaval sufría un encontronazo con un compañero y quedaba muy dolorido, en el suelo, de su rodilla. Uno de los técnicos se le acercaba y tan sólo le decía: «Si estás lesionado, te sales; si no, sigue». Y el cachorrillo se levantó y siguió jugando, no sin dolor. Porque como dijo una vez Jorge Valdano, «la camiseta de fútbol es una tela a la que hay que dar contenido». Por eso, Óscar, esa uretra distal, esos `huevos', no son tuyos, ni siquiera son de Bielsa, pertenecen al Athletic.