El vicepresidente primero del Gobierno navarro, Roberto Jiménez (PSN), se escudó ayer en la falta de competencias para eludir responder a la pregunta de la portavoz de Bildu, Bakartxo Ruiz, sobre la disposición del Ejecutivo navarro a dar pasos para modificar la política penitenciaria.

Jiménez, además, negó la existencia de presos políticos -«nadie está en la cárcel por ir los domingos a El Sadar a ver a Osa- suna»- y recurrió al manido argumento de la crisis económica para señalar que «el Gobierno [navarro] no puede preocuparse de lo que no le corresponde para perder el tiempo, con la que está cayendo».

Pese a ello, Jiménez reconoció que todos los presos tienen derechos básicos que no pueden ser conculcados, aunque rechazó que se produzcan vulneraciones de los mismos. «Y si se dan, ya están los tribunales para denunciarlos», proclamó. Intentó zanjar la cuestión señalando que Nafarroa no tiene intención de reclamar al Estado español la competencia penitenciaria.

«Queremos convivencia y para ello hay que asumir el sistema democrático del que nos hemos dotado en Navarra y en España», añadió.

Las palabras de Jiménez se pronunciaron la misma semana en la que la Mesa y Junta de Portavoces del Parlamento navarro aprobó, a instancias de su propio partido, el PSN, una declaración institucional en la que instaba al Gobierno español a «flexibilizar» la política penitenciaria trasladando a los presos a cárceles cercanas a sus lugares de origen o residencia, si bien el propio PSN intentó descafeinarla introduciendo una alusión al «arrepentimiento».

Ruiz le recordó que el Gobierno navarro tiene una gran responsabilidad en el nuevo tiempo abierto en Euskal Herria tras la declaración de ETA, por lo que reclamó al Ejecutivo de Iruñea que dé pasos para acabar con «una política penitenciaria basada en medidas de excepción y la venganza».

En este sentido, Ruiz consideró imprescindible terminar con prácticas como la dispersión, la aplicación de doctrinas para alargar las condenas impuestas y la liberación de los presos enfermos.

Junto a ello, la portavoz abertzale recordó al vicepresidente navarro que el lunes el Parlamento aprobó una declaración en la que se reclamaba «flexibilizar» la política penitenciaria, «por lo que el Gobierno navarro tendría que tenerlo en cuenta».

En este sentido, la parlamentaria de Bildu reclamó «abandonar el discurso caduco e inmovilista para poder alcanzar la paz y la normalización política».