Raimundo Fitero
Normalizar lo normal
Aunque parezca un argumento idiota, o muy idiota, «Acorralados», con todas sus controversias, sus mamarrachadas y salidas de tono, con todo el esfuerzo por remarcar la parte más morbosa de cada concursante, se ha convertido, de facto, en un apoyo a las libertades individuales, al normalizar, o convertir en un asunto visible, y hasta premiable, la tendencia sexual de su ganadora, que la mostró con total convencimiento, desinhibición y militancia, algo que no puede nada más que ser una apuesta calibrada por el equipo del programa, que con ello contribuía a que sus amplias audiencias visionara el lesbianismo como algo totalmente aceptado, aceptable y normalizado.
Nagore Robles, de Basauri, para más señas, ha ganado después de estar muchas semanas encerrada en un caserío inhóspito, rodeada de todo tipo de frikis, arribistas, buscadores de tesoros televisivos, vividores de su propia esencialidad y personalidad, como ella misma, cuyos únicos méritos previos es haber participado en una de las ediciones de GH que más fenómenos televisivos efímeros consiguió colocar durante unos meses en las programaciones de Tele5.
Como estamos hablando de un fenómeno que se cuantifica para dotarle de justificación y de paso para retratar a la sociedad a la que se le echa el producto, la final consiguió en ciertos tramos más del cincuenta por ciento de la audiencia, lo que nos coloca, una vez más, ante la realidad, incuestionable, de la existencia de unos públicos telespectadores que disfrutan viendo como se despellejan sus congéneres, que acepta el juego del desmadre absoluto, de ver a esos seres que se han ido formando ante las cámaras y que sobreactúan impelidos por el guión y la necesidad de mantenerse en los resúmenes diarios o semanales ocupando minutos.
La ganadora ha protagonizado momentos excelsos, románticos, de fuerza, donde ha podido mostrar todo su carácter y toda su versatilidad para hacerse con los ciento veinte mil euros del premio. El formato ha despertado el interés de un buen número de espectadores, por lo que se puede asegurar que tendrá continuidad en unos meses, cuando acabe la inminente edición de GH que ya se anuncia.