El líder de Al-Fatah y presidente de la Autoridad Palestina Mahmud Abbas, y el líder del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas), Jaled Meshaal, se reunieron el miércoles y el jueves para afianzar el acuerdo de reconciliación y reorganizar el liderazgo palestino bajo la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).

«Es un nuevo comienzo en el camino hacia la pertenencia a la OLP de todos los movimientos palestinos» dijo Meshaal después de la primera reunión del órgano de gobierno provisional de la OLP, cuya creación fue decidida en El Cairo en 2005.

Hamas prepara ya su adhesión a la OLP según informaron sus propias fuentes, según las cuales, Meshal se habría mostrado «a favor de una resistencia pacífica y de una tregua en Gaza y Cisjordania» sin aclarar cuáles serían los compromisos concretos que adquiriría.

Azzam al-Ahmad, jefe de la delegación de Al Fatah, anunció que el órgano de gobierno provisional se volvería a reunir en El Cairo el 2 de febrero.

En las reuniones estuvieron presentes Mahmud Abbas, Jaled Meshal, la Yihad Islámica, el presidente del Consejo Nacional Palestino de la OLP, el jefe de la inteligencia egipcia, Mourad Mouwafi y personalidades independientes.

Hamas declaró que «se decidió crear una Comisión Electoral, presidida por Salim Zaanoun, -presidente de la Autoridad Palestina Nacional- y compuesta por un miembro de cada movimiento, que celebrará su primera reunión en Amman, a mediados de enero». Esta comisión será responsable de los procedimientos de elección dentro de la Organización para la Liberación de Palestina.

El objetivo de este encuentro, según informó Azzam al-Ahmad, será activar «la OLP» y reestructurar «el Consejo Nacional Palestino, como requiere la Declaración de El Cairo en 2005».

También se plantea trabajar por la unión de todos los movimientos que componen la OLP y «fortalecer su posición como único representante del pueblo palestino».

Según Fawzi Barhoum, portavoz de Hamas, ambas facciones, que en mayo pasado llegaron a un acuerdo de reconciliación nacional, alcanzaron un consenso en torno a seis puntos en el marco de las conversaciones en curso.

Ante este acercamiento, un portavoz del Gobierno israelí, Mark Regev, recordó que «Hamas no es una organización política» con una conducta «terrorista» sino que es una «organización asesina, genocida y terrorista». En este sentido, advirtió de que el aperturismo de Abbas hacia Hamas perjudica las posibilidades de paz entre el pueblo israelí y el palestino.