El musicólogo, compositor y director donostiarra José Luis Ansorena Miranda ha recibido el galardón que concede anualmente Eusko Ikaskuntza a personalidades de la cultura vasca por el conjunto de su obra. Este premio lleva el nombre del primer galardonado, que fue el profesor de lengua y literatura vascas Manuel Lekuona.

Hijo del reconocido txistulari Isidro Ansorena, José Luis Ansorena nació en 1928 y estudió música en el conservatorio de su ciudad con Luis Urteaga y Beltrán Pagola, entre otros. En 1942 ingresó en el seminario capuchino de Altsasu, compaginando los estudios eclesiásticos con los musicales. Concluyó sus estudios en Iruñea, donde fue ordenado sacerdote en 1953.

A lo largo de su vida ha sido fundador de diversas instituciones y agrupaciones, como la Escolanía de San Antonio y la Juventud de San Antonio en la Iglesia de Capuchinos de Iruñea, en 1954, o la Juventud de San Antonio en la Comunidad de Torrero de Zaragoza, en 1964. La fundación y creación de colectivos y actividades relacionadas con la música han sido para él algo que le «salía desde dentro», como declaró en una entrevista a Euskonews.

Su labor en Errenteria

En 1966 se trasladó a vivir a Errenteria y en este lugar de Gipuzkoa realizó precisamente la labor más destacada de toda su trayectoria. Allí creó la prestigiosa coral Andra Mari, la Juventud Parroquial Gaztedi y el coro infantil Orereta. También llevan su firma el ochote femenino Alai y el coro juvenil Oiñarri.

Al objeto de difundir la música creada por compositores vascos, en 1973 impulsó el festival Musikaste de Errenteria. Y como consideraba tan importante como difundir, recopilar las obras, al año siguiente, en la misma localidad fundó Eresbil, el archivo vasco de la música, orientado a conservar el patrimonio musical vasco.

En su faceta de compositor ha escrito música religiosa y coral. Y es autor de numerosos estudios, artículos, libros y catálogos. Los temas escogidos han sido la música vasca, biografías de compositores (Norberto Almandoz, José María Usandizaga, Pablo Sorozabal, Aita Donostia y Raimundo Sarriegi), el txistu y su entorno o el movimiento coral vasco. Destacan el libro «Musikaste, 25 años» y el monográfico «El txistu y los txistularis».

Cuenta, entre otras distinciones, con la Insignia de Oro y Diamantes de la Coral Andra Mari (1991) y la Medalla de Oro de la Asociación de Txistularis (1997). Fue nombrado Socio de Honor e Insignia de Oro del Coro Biotz-Alai de Algorta en 1999, y recibió el quinto Premio Orfeón Donostiarra en 2005.

De 1978 a 1980 y entre 1987 y 1988, presidió la sección de Música de Eusko Ikaskuntza.