El mismo día en que se difundía que el rey español cobra 300.000 euros del erario todos los años -además de los millones que van a parar a la Casa Real, su casa-, el Gobierno de Mariano Rajoy anunció que por primera vez en 45 años no se va a actualizar el salario mínimo, con el que apenas subsisten millones de personas, a causa de la «coyuntura económica». Es bochornoso, pero algunos nunca han tenido vergüenza.