Mikel INSAUSTI

Gracias a Zinema Euskaraz Gabonetan se recupera esta interesante creación de la animación europea más pujante, estrenada originalmente hace ya un par de años. Es una muy cuidada producción infantil cuyo coste ha sido superior a los diez millones de euros, por lo que técnicamente ofrece un acabado perfecto. El estilo del diseño gráfico supone una lograda actualización de la tradición belga representada por la “línea clara”, al basarse en los personajes creados en 1.946 por Willy Vandersteen para la revista Journal de Tintin, fundada por Hergé. Es muy posible que Peter Jackson y Steven Spielberg hayan tenido muy en cuenta esta película a la hora de dar su particular versión de “Las aventuras de Tintin”, toda vez que el guión ofrece ideas sobre cómo poner al día un clásico del tebeo. Vence cualquier barrera temporal al combinar distintos espacios y épocas con absoluta naturalidad, y así vemos a una típica familia belga de los años 60 viajando al viejo Oeste con la colaboración de un científico loco que se enfrenta a un villano de estética retrofuturista, rodeado de artilugios inspirados en el western “steampunk” a lo “Wild Wild West”, a su vez basado en la serie de televisión “Jim West”.

No son los únicos elementos modernizadores en “Luke eta Lucy”, que para ilustrar los tiroteos recurre al famoso “bullett time” o efecto bala de “Matrix”, con unos resultados muy divertidos. Igualmente, se permite guiños a muestras del género recientes, y así cuando los forasteros llegan a un cruce de caminos, junto al oscuro cartel que apunta en la dirección de Dark City, hay otro en color rosa que señala hacia Brokeback Mountain. El clasicismo genérico viene sobre todo por el lado de la vaquera banda sonora compuesta por Ian Marien, perfecta para la presentación del grupo de viajeros belgas transformado en unos flamantes Rangers de Texas. Junto a la vivaz pareja adolescente del título, está la entrañable tía Sybil, el forzudo Wilbur y el regordete Ambrose con su caballo Bronco Betty.