LAB ve una oportunidad de blindar el ámbito vasco de negociación colectiva
La secretaria general del sindicato LAB, Ainhoa Etxaide, aseguró ayer que la reciente constitución de una mesa para la negociación colectiva en la que están representados patronal y sindicatos vascos abre una oportunidad de blindar el ámbito vasco de negociación colectiva. Explicó que es necesario un acuerdo interprofesional para defender las condiciones de los trabajadores vascos ante las reformas estatales.
Joseba SALBADOR | DONOSTIA
En una rueda de prensa ofrecida en Donostia, la secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide, y el adjunto a la secretaría general, Jabi Garnika, calificaron de «un primer paso» la constitución, el pasado día 22 de diciembre, de la mesa entre la patronal Confebask y los sindicatos LAB, CCOO y UGT. ELA se ha descolgado de la mesa porque piensa que en ella se va a seguir profundizando en la «desregulación».
Ainhoa Etxaide explicó que en un momento en que se suceden las reformas laborales que atacan a los derechos de los trabajadores, resulta imprescindible explorar las posibilidades de blindar la negociación colectiva en el ámbito vasco y mostró su esperanza de que la mesa de negociación pueda permitir llegar a acuerdos, «siempre que exista voluntad entre las partes implicadas». «Si la patronal tiene verdadera voluntad de regular las condiciones de trabajo de aquí a través de convenios de aquí, no va a ser nuestro sindicato el que ponga obstáculos», dijo.
Mientras en Nafarroa no ha sido posible llegar a un acuerdo interprofesional y se ha planteado convertir los convenios provinciales en autonómicos, con el fin de que tengan mayor seguridad jurídica ante los acuerdos estatales, en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa LAB considera que sí es válido el acuerdo interprofesional. Esa será la fórmula que se debata en dicha mesa, donde el sindicato abertzale pretende que se adquieran compromisos para que los acuerdos alcanzados prevalezcan sobre los de ámbito estatal. «Esta mesa se ha formado para acordar dónde y cómo vamos a llevar a cabo nuestra negociación colectiva y, además, para conseguir el compromiso formal de mantener lo acordado por encima de lo que se decida en Madrid. Los acuerdos que se alcancen no serán subsidiarios ni subordinados», aseguró Etxaide.
Por ello, recalcó que la función de esta mesa no debe ser aprovechar «los resquicios que puedan dejar las decisiones que se toman en Madrid», ni tampoco «gestionar dichas decisiones».
Ejes principales
Añadió que son tres los ejes principales que su sindicato defenderá en la mesa: «Mantener los ámbitos de negociación colectiva existentes frente a la centralización que se pretende, dar prioridad a los convenios provinciales ante la capacidad desreguladora que se quiere otorgar a los convenios de empresa y desactivar las consecuencias negativas que ha supuesto la reforma».
En este sentido, indicó que su objetivo no es «poner patas arriba» el actual modelo de negociación colectiva, sino alcanzar un acuerdo para mejorar los actuales convenios, los provinciales, que, aunque válidos, «se pueden mejorar».
Etxaide matizó que las negociaciones se encuentran en sus comienzos, y que desconoce si habrá o no acuerdos, aunque afirmó que la constitución de la mesa sobre dichas premisas «ya es un paso», especialmente en la actual situación.
Respecto a la ausencia de ELA, reconoció que la mesa «nace coja», aunque destacó que tiene una «mayoría suficiente» para llegar a acuerdos y con la posibilidad de que sean válidos. «Merece la pena explorar el camino», dijo.
Añadió asimismo que la estrategia en defensa del marco vasco «no acaba aquí» y que tienen intención de apelar a partidos e instituciones. «Proteger el derecho a la negociación colectiva es una labor y una obligación de todos», indicó.
«Si la patronal tiene verdadera voluntad de regular las condiciones de trabajo de aquí a través de convenios de aquí, no va a ser nuestro sindicato el que ponga obstáculos», señaló la secretaria general de LAB.
Ainhoa Etxaide señaló que la desaparición de los convenios provinciales y su sustitución por convenios estatales con condiciones mucho peores «traerá consecuencias muy perjudiciales par los trabajadores».
Ainhoa Etxaide explicó que la razón principal que les ha llevado a sentarse en la mesa ha sido la existencia de un contexto laboral y social «que se deteriora con cada decisión que adoptan las instituciones», a las que acusó de estar al servicio los intereses del sistema financiero y de la patronal, y no de los trabajadores.
Indicó asimismo que en la actual situación de crisis económica, la centralización de las condiciones laborales «nos va a uniformizar en una economía que está totalmente en crisis, totalmente bloqueada, que tiene un modelo económico totalmente agotado y que plantea reformas que no van a permitir salir de la crisis».
Denunció que en el Estado español existe una tendencia a «centralizar» la negociación colectiva y de «vaciar de contenido» los convenios territoriales, tal y como se ha visto en los casos del Metal y del Comercio, y en los próximos meses va a continuar dicha tendencia, «a juzgar por lo manifestado por el nuevo presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy».
Por ello, y tras señalar que «no nos podemos dejar arrastrar» por esa situación, subrayó que «aquí hay posibilidades de generar una alternativa». J.S.