El año que termina ha puesto de moda el tema de la Unión Europea a dos velocidades aunque, en realidad, la Unión navega (zozobra, últimamente) a muchas velocidades desde hace varios años, especialmente desde la ampliación masiva de 20o4: euro, Schengen, salvaguardas en las normas del mercado único, OTAN... en una suerte de Europa a la carta cada vez más ingobernable desde el punto de vista de los procedimientos interinstitucionales de toma de decisiones.

La crisis económica y financiera ha destapado de forma más descarnada si cabe esas carencias y ha obligado a reaccionar, aunque tarde, a los Veintisiete. El pri- mer resultado tangible, aunque aún incierto, se registró en el Consejo Europeo de diciembre, cuando el veto británico fue respondido por Berlín y París forzando un acuerdo intergubernamental a 26 fuera del ámbito estrictamente comunitario. La plasmación (aún en manos de los servicios políticos y jurídicos de los estados miembros, del Consejo Europeo y de la Comisión), ratificación y recorrido de ese acuerdo internacional marcará buena parte de 2012. Los plazos e hitos del mismo son los siguientes:

- Finales de enero: se aprobará el primer borrador del acuerdo intergubernamental.

- 3o de enero: Consejo Europeo sobre el texto del «compacto fiscal» (la unión fiscal a 26).

- 1-2 de marzo: el nuevo acuerdo intergubernamental será presentado para su firma en cumbre europea. Se abrirá así el proceso de ratificación.

Al mismo tiempo, un foro formado por un centenar de delegados (políticos y jurídicos) de los estados miembros irán afinando la redacción formal del acuerdo político de diciembre; a ese foro han sido invitados tres oficiales de la Comisión, del Banco Central Europeo y del Parlamento. Ese foro estará apoyado por los servicios legales del Consejo Europeo y se reunirá varias veces antes de la cumbre de marzo.

- Finales de 2012: se prevé que concluya el proceso de ratificación, aunque ya se ha anunciado que entrará en vigor cuando lo ratifiquen nueve estados.

Pero el nuevo año presenta otras fechas a tener en cuenta:

- 6 de mayo: se conocerán los resultados de las elecciones presidenciales francesas.

- 1 de julio: entrada en vigor de fondo de rescate permanente de la eurozona, el Mecanismo de Estabilidad Europeo.

El acuerdo intergubernamental que surgirá de este proceso es externo o ajeno al marco legal comunitario aunque, como en otras ocasiones (Schengen es el ejemplo más evidente), lo lógico es que el objetivo final sea integrar esas nuevas provisiones en los tratados lo antes posible. La cuestión radica en saber qué hará Gran Bretaña. Sin embargo, hay demasiadas preguntas sin respuesta aún, por ejemplo, qué pasará si un estado miembro del euro rechaza ese acuerdo.

La UE, además, debe avanzar este año en dos reformas claves (política agrícola y de cohesión, que se llevan el monto principal del presupuesto) y una negociación global fundamental (el nuevo marco presupuestario plurianual). ¿Será 2012 otro annus horribilis o un annus mirabilis? El ministro de Finanzas alemán Schäuble afirma que «todo gran paso hacia la integración se ha dado tras una crisis», pero, de momento, es sólo un titular de prensa. Lo único cierto es que la UE está hoy más alejada que nunca de sus ciudadanos.