L os analistas del mercado audiovisual sostienen que los periodos de crisis económica son propicios para que la gente se quede en casa viendo la televisión o que, si sale, se incline por espectáculos con un precio no superior al de una entrada de cine. Esto explicaría que la taquilla internacional no pase por un momento tan malo como cabría esperar en comparación con otros sectores más afectados.

Pero cinematografías tan pequeñas como la nuestra no viven de las cifras de la macroeconomía, así que los cálculos siempre son otros bien diferentes. La EPE/APV (Asociación de Productores Vascos) augura un 2012 con más estrenos comerciales de producción propia que nunca, y se atreven a hablar de un total de 18 películas. El optimismo es saludable en periodos de recortes; aun así, hay que tener en cuenta que la mayoría de esos proyectos se rodaron entre el año que acaba y el anterior , con una política de subvenciones anterior a los ajustes anunciados para la cultura. Por lo que he podido sondear entre algunos realizadores, existe el temor fundado de que sin las ayudas de ETB ya no puedan sacar adelante sus proyectos, por lo que el futuro no se presenta tan halagüeño como indicarían esos números en apariencia muy esperanzadores.

Además, de entre esos 18 títulos solamente una cuarta parte han sido rodados en euskara, y en la lista se incluyen también aquellos que han sido rodados fuera de Euskal Herria. El cine de animación es el que vive un mejor momento, y donde nuestros productores se muestran más competitivos. Abra está detrás de «Aita, zonbia naiz», premiada en la sección Enfants Terribles del Festival de Gijón y nominada a diez candidaturas para los Goya. Baleuko ha invertido un presupuesto de 1.700.000 euros en «Wishing Fish», segundo largometraje del prometedor Gorka Vázquez.

El documental, que exige una menor inversión, también sigue pujante. Sincro produce «El último magnate», sobre la figura del empresario Horacio Echevarrieta. Por su parte, Sabin Egilior presentará «Camaradas», en torno a los antifranquistas en el exilio.

La ficción también puede ofrecer un buen balance, empezando por «Xora», la primera película zuberotarra. También se estrenará tras un dilatado rodaje «Baztan», la ópera prima de Iñaki Elizalde. Otros ya van por su segundo largometraje, lo que no es poco. Miguel Ángel Jiménez hará realidad «Chaika», ganadora del premio Eurimages al mejor proyecto del año. Y el tándem Aitor Mazo-Patxo Tellería tendrá listo para el Donostia Zinemaldia «Nemekitepá». Como avance suena prometedor.