Si para los pequeños -en arte, los relacionados con lo contemporáneo y alternativo- la política de recortes en materia cultural va a resultar demoledora, a los grandes tampoco se lo van a poner muy fácil. Salimos del 2011 con varios frentes abiertos que seguirán marcando la agenda cultural durante los próximos doce meses por diferentes motivos: unos, como el Guggenheim, por el toma y daca sobre si tendrá «antena» o no en Urdaibai; otros, como la Tabakalera de Donostia o el museo Bonnat de Baiona, porque están metidos en pleno proceso de remodelación.

Bajar el presupuesto y a verlas venir. La tendencia va por ahí en el caso de los museos, como Artium que reduce hasta un 10,5 por ciento su presupuesto respecto al anterior, a pesar de que en 2012 debiera echar la casa por la ventana para celebrar su décimo aniversario. El Guggenheim bilbaino no llega a tanto (se reduce un 2,1 por ciento), aunque este año también es importante en la vida de la pinacoteca bilbaina, que ve cómo se acerca el 2014, año en el que expira su convenio con la Fundación Solomon R. Guggenheim tras veinte años de vigencia. En 2011 el Parlamento de Gasteiz comenzó a analizar el convenio a iniciativa del PSOE y se prevé que el primer semestre de 2012 se elabore el informe parlamentario para remitirlo al Gobierno con antelación suficiente para abordar la negociación con los neoyorquinos. Esto también será motivo de polémica, con Lakua enfrentado a la Diputación de Bizkaia y al Ayuntamiento de Bilbo. Estos últimos están por la labor de renovar el convenio; Lakua, no se sabe. Por cierto, en los presupuestos de la Diputación de Bizkaia se afirma textualmente que «también se continuará con los trabajos del proyecto de museo encaminados al Guggenheim-Urdaibai». ¿No había quedado en punto muerto?

No habrá Guggenheim en Urdaibai -si es que las tornan no cambian; mayores vueltas ha dado la vida-, pero sí una Fábrica de Creación en el edificio Astra de Gernika, un proyecto de origen popular e impulsado por el Ayuntamiento, que ha recibido una subvención extraordinaria de 1,5 millones de euros. Llama la atención, sin embargo, un extremo: Blanca Urgell lo plantea como sede de «2012 Euskadi, Año de las Culturas por la Paz y la Libertad», una celebración que hace coincidir con el 75 aniversario de los bombardeos y con el nuevo tiempo que se abre tras la declaración de ETA. De las menguadas partidas de Cultura, el proyecto se lleva 5 millones de euros.

Seguirán en obras Tabakalera -el futuro Centro Internacional de Cultura Contemporánea tendrá en muy corto plazo nuevo director- y el museo Bonnat de Baiona, cuya nueva estructura y objetivos tendrán que estar fijados para 2013 si quiere obtener la subvención estatal (el 20 por ciento) y mantener su nuevo estatus de «Museo francés».