DOSSIER 2012 | EKONOMIA
Kutxabank arranca a la defensiva
El arranque este lunes de la actividad financiera de Kutxabank se ha visto sacudido por la inesperada decisión de las tres cajas de alterar el contrato de integración aprobado por las asambleas, que reduce el peso de Kutxa y deja el nuevo banco en manos de PNV y PP. Su presidente, Mario Fernández, salió ayer al paso de las múltiples críticas recibidas y defendió el «carácter profesional» de los nuevos consejeros.
Joseba SALBADOR | DONOSTIA
Los presidentes de las tres cajas, Mario Fernández (BBK), Xabier Iturbe (Kutxa) y Carlos Zapatero (Vital), convocaron ayer una comparecencia conjunta para analizar el proceso de constitución del consejo de administración de Kutxabank, que reduce sus representantes de veinte a quince, diez propuestos por el PNV, cuatro por el PP y el último, ocupado por el propio Zapatero.
Mario Fernández eludió pronunciarse sobre las críticas por la designación de sus consejeros, entre quienes hay una mayoría vinculados al PNV, y se preguntó por qué se pone en cuestión la profesionalidad de esas personas por su actividad anterior en política, cuando no se duda de la capacidad de los líderes de otros bancos o sociedades que también tuvieron cargos políticos.
A su juicio, resulta «estúpida» esa descalificación porque «la actividad política es tan lícita como la de ser registrador de la propiedad o bombero» y añadió que el «perfil profesional» escogido para los consejeros de la nueva entidad «se ajusta a su función», por lo que dijo sentirse «muy satisfecho» con el equipo propuesto.
En cualquier caso, señaló que «respeta» las críticas a la falta de pluralidad en el consejo para añadir que no iba a entrar en «ningún jardín político». «La política es algo totalmente ajeno y nosotros estamos en un proyecto financiero dirigido por profesionales».
En los bancos, añadió, las decisiones se adoptan por unanimidad «sobre criterios profesionales» y, por ello, pensar que hay que recurrir al uso de mayorías políticas «es no saber cómo funcionan».
Además de todo ello, Fernández quiso dejar claro que el consejo de administración de Kutxabank acordado el jueves «no nace con vocación de interinidad, sino todo lo contrario» ya que espera gestionar la entidad durante cuatro años pese a que los consejos de las cajas se tendrán que renovar en la próxima primavera.
Dudas sobre la legalidad
En la comparecencia conjunta de ayer, el nuevo presidente de Kutxabank salió al paso de las críticas recibidas por la dudosa legalidad de los cambios introducidos y señaló que la fusión de BBK, Kutxa y Vital se ha producido cumpliendo la Ley de Cajas que estaba vigente y que «el nombramiento del nuevo consejo de administración respeta escrupulosamente esa ley».
Las dudas surgen por el hecho de que las modificaciones introducidas tras el acuerdo alcanzado por Bildu tuvieron que ser votadas de nuevo en asamblea y aprobadas con el respaldo de dos tercios de los compromisarios. En esta ocasión, sin embargo, las asambleas no se han pronunciado sobre el cambio del artículo 13 del contrato de integración, en el que se recoge textualmente que «el número de miembros del consejo de administración será de veinte (20)» y no que el número de miembros del consejo de administración se repartiera en función de la representación porcentual de cada caja. Cabe recordar que en esta representación porcentual, además, la Kutxa pierde peso en favor de Caja VItal, mientras la BBK lo mantiene.
El presidente de Kutxa, Xabier Iturbe, no hizo ayer declaraciones sobre esta cuestión, aunque el pasado jueves, poco después de que el consejo de administración de Kutxa adoptase dicha decisión, negó a este diario que resultara perjudicial para la entidad guipuzcoana. Según señaló, «era necesario hacer un esfuerzo y un ejercicio de responsabilidad por parte de todos y así lo hemos hecho. No creo que Kutxa ni Gipuzkoa vayan a salir perjudicadas, porque además el consejo de Kutxabank actuará con visión de país», señaló.
Bildu: «en agua de borrajas»
Mientras tanto, durante la jornada de ayer siguieron produciéndose las reacciones a la formación del máximo órgano de Kutxabank, entre las que destacó la de los junteros de Bildu de Bizkaia Zuriñe Gaintza y Asier Vega, quienes lamentaron que «todo el esfuerzo» efectuado por esta coalición haya servido para poco.
En una comparecencia efectuada en las Juntas, Bildu califica de «inaceptable» la actitud mantenida por PNV y PP. «Por nuestra parte hemos hecho un esfuerzo considerable para conseguir el mayor consenso posible en la fusión de las cajas, haciendo hincapié en mantener el espíritu social. Pero todo este esfuerzo -añade- ha quedado en agua de borrajas en la primera reunión de la nueva entidad».
Tras denunciar que «para algunos es más importante el control absoluto del poder que el esfuerzo de los demás para mejorar las cosas», los junteros de Bildu anunciaron que «mientras mantengan esa actitud se encontrarán con Bildu frente a frente».
Por su parte, Bildu de Araba denunció que «en contra de lo que habían dicho los representantes del PSE durante toda la jornada», los representantes de este partido «avalaron con su voto dicho pacto para no quedarse sin representantes en el consejo de Kutxabank».
Asimismo, Bildu recordó que el nuevo consejo de administración «es transitorio» e hizo un llamamiento a que «no se adopten decisiones estructurales sobre el futuro de las cajas, porque diseñar el futuro de Kutxabank es algo que tenemos que hacer entre todos».
EA: «Apuesta del PNV»
El secretario general de EA, Pello Urizar, también se refirió a esta cuestión para afirmar que la composición del consejo de administración «se ha convertido en una apuesta del PNV por dominar. El PNV se guía siempre por la misma máxima: lo que es bueno para el PNV es bueno para Euskadi», dijo.
En rueda de prensa celebrada en Gasteiz, Urizar recordó que la negociación para la composición del consejo se inició «con buen pie», ya que participaban «las cuatro sensibilidades políticas más importantes», en referencia a PNV, PSE, PP y Bildu.
Sin embargo, afirmó que «se ha convertido en una apuesta del PNV por dominar, no sólo con mayoría absoluta porque tiene hasta dos tercios».
Asimismo, y tras recordar que la representación actual en los consejos ejecutivos de las tres cajas vascas «son reflejo de una época pasada», subrayó que «de la misma manera que el PNV critica la mayoría parlamentaria diciendo que no es reflejo de la sociedad vasca, se olvida de decir que ocurre lo mismo en las direcciones de las tres cajas vascas».
Por su parte, el responsable de Banca de CCOO Euskadi, Patxi Ruiz, afirmó que con el proceso de negociación para la conformación del consejo «ha saltado por los aires» el mensaje y argumentación que se ha estado haciendo durante «mucho tiempo» para explicar que un aspecto positivo de gestionar la actividad financiera a través de un banco era que iba a permitir «reforzar la profesionalización de la gestión» y supondría una «despolitización» de la gestión.
El responsable de CCOO indicó que todo el proceso de negociación, no solo el resultado del mismo, «parece más bien una merienda de negros» y señaló que la imagen que se traslada a la sociedad es «horrible».
«No transmite precisamente criterios de seguridad y de estabilidad hacia la clientela, ni hacia la plantilla, pero no por cómo ha quedado configurado finalmente el consejo, sino por todo el proceso que ha habido de negociación».