Obama firma la detención militar para sospechosos de «terrorismo»
Aunque el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, matizó en una nota la firma de la ley, finalmente el último día de 2011 rubricó las medidas que aprueban la detención bajo custodia militar, y al margen del derecho civil, de las personas acusadas de «terrorismo». En la misma ley, que garantiza los fondos del Pentágono, aprobó sanciones hacia el banco central iraní y cualquier entidad que trabaje con él.
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El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, cerró el año con la firma de una ley de gastos de defensa para 2012 que impone custodia militar a todo detenido por «terrorismo» a la vez que endurece las sanciones sobre Irán, castigando a toda institución extranjera que negocie con el Banco Central iraní.
La ley, que prevé un gasto de 662.000 millones de dólares y fue aprobada a principios de diciembre en el Senado, supone la primera acción directa contra el corazón del sistema financiero iraní, algo a lo que la Casa Blanca se mostraba reticente por su posibles repercusión sobre los precios del petróleo.
Pese a firmar, Obama reconoció, en un comunicado, sus «serias reservas» respecto a las cláusulas de la ley relacionadas con la detención, interrogación y persecución de sospechosos de «terrorismo».
El mandatario había amenazado con vetar el texto debido a la provisión que establece que todo presunto «terrorista» capturado dentro o fuera de Estados Unidos debe permanecer bajo custodia militar, y no civil.
«Servicios al Ejército»
Finalmente, Obama decidió respaldar la ley «por los servicios críticamente importantes que proporciona a las Fuerzas Armadas».
Además, justificó su cambio de postura «porque el Congreso ha revisado algunas cláusulas que habrían puesto en peligro la seguridad y libertad de los estadounidenses», en referencia a la aplicación de la detención militar indefinida sin juicio para ciudadanos estadounidenses «sospechosos de terrorismo», que incluía el texto original.
El presidente estadounidense añadió que la Casa Blanca pretende suavizar, en la aplicación de la ley, el impacto de las penas asociadas a las instituciones que se relacionen con el Banco Central iraní, por los efectos que podrían tener en la recuperación económica global.
La enmienda prevé sanciones financieras contra cualquier entidad financiera extranjera que establezca lazos con el Banco Central de Irán, al prohibirles abrir o mantener operaciones relacionadas con la compraventa de petróleo en Estados Unidos.
El Tesoro estadounidense dejó abierta la posibilidad de atacar directamente a la institución iraní al declarar al país «jurisdicción de preocupación prioritaria por lavado de dinero» en noviembre.
Teherán adoptará medidas
El Banco Central iraní respondió que adoptará medidas para contrarrestar las sanciones que le ha impuesto Estados Unidos, según anunció el gerente general de la entidad, Mahmud Bahmani. En una reunión anual del Banco Central de Irán, que se celebró con la presencia del presidente iraní Mahmud Ahmadinejad, Mahmud Bahmani aclaró que con la planificación y las medidas preventivas «las sanciones tendrán un impacto mínimo en el sistema bancario y otros sectores económicos» del país.
El presidente de la Cámara de Comercio iraní, Mohamed Nahavandian, opinó que «estas medidas sin precedentes e injustificables engendrarán pérdidas recíprocas.
La ley firmada por Obama afecta además a Pakistán, al congelar alrededor de 700 millones de dólares en asistencia al país hasta que Islamabad presente una estrategia para frenar la multiplicación de artefactos explosivos improvisados en su territorio.
En total, la ley autoriza dinero para personal militar, sistemas de defensa, la guerra en Afganistán y programas de seguridad nacional en los departamentos de Energía y Transporte, para el año fiscal que comenzará el 1 de octubre de 2012.
Irán ha respondido a las nuevas sanciones de EEUU aumentando sus maniobras en el estrecho de Ormuz, pero a la vez con un gesto de diálogo proponiendo a las potencias occidentales volver a las negociaciones sobre el programa nuclear, interrumpidas desde hace un año. Irán disparó un misil de medio alcance tierra-aire diseñado para evitar radares, durante las maniobras navales «Velayat 90», que lleva a cabo cerca del estrecho de Ormuz, por donde transita el 40% del tráfico mundial de petróleo. Este misil «concebido y fabricado» en Irán «está equipado con la tecnología más reciente para combatir los sistemas inteligentes que intentan parar su trayectoria», declaró el almirante Mahmud Mussavi. Las maniobras navales se desarrollan en torno al estrecho de Ormuz, que Teherán amenaza con cerrar si se producen más sanciones contra sus exportaciones petroleras. La Marina iraní las concluirá hoy con un simulacro de bloqueo del estrecho. Musavi explicó que «según este ensayo táctico el tráfico de cualquier tipo de embarcación por el Estrecho de Ormuz será imposible» si así lo dispone la República islámica. El presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, garantizó que el banco central reaccionaría con fuerza a las sanciones. «El Banco Central puede hacer frente a las presiones de los enemigos y debe, con fuerza y confianza, eliminar todos los complots de sus enemigos». «Si el enemigo amenaza los intereses vitales de nuestro país, responderemos a la amenaza sobre varios frentes», añadió, por su parte, el general Hossein Salami, número dos de los Guardianes de la Revolución. GARA
La ley aprobada por Obama aleja el cierre de la prisión militar de Guantánamo ya que prohíbe el uso de dinero público para transferir a los presos detenidos allí a suelo estadounidense, así como para construir instalaciones destinadas a acogerlos.