Agentes de la Ertzaintza detuvieron la noche del pasado viernes a un hombre de 46 años, relacionado con un caso de violencia sexista, acusado de agredir y amenazar a su expareja y dos amigos de esta que intercedieron durante el incidente. El suceso se registró a las 22.00 en el exterior de un bar.

Según la víctima y varios testigos, el acusado zarandeó a su hijo mientras estaba con su madre, esta intercedió y fue agredida y amenazada por su excompañero, así como varios amigos que acudieron en su auxilio y que recibieron patadas y golpes.

La misma tarde del viernes agentes de la Ertzaintza que realizaban labores de protección a una amenazada por su pareja observaron cómo la mujer se apeaba de un turismo conducido por su compañero, que abandonó el lugar acompañado de sus dos hijos. Una patrulla interceptó poco después el vehículo dentro del término municipal de Urretxu y arrestó al varón.

21 meses de prisión

Por otra parte, un hombre ha sido condenado a un año y nueve meses de prisión por maltratar física y sicológicamente a su esposa, a la que nunca permitía abandonar la vivienda familiar, en Oñati, y a la que impedía aprender a hablar español, para evitar que se relacionara con terceras personas.

Según la sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, el condenado, de origen pakistaní, ejerció la violencia física y síquica contra su esposa desde que contrajo matrimonio. La resolución precisa, asimismo, que las agresiones «siempre ocurrían en el domicilio familiar en presencia de sus dos hijos», sin que la víctima «acudiera a centro asistencial alguno».

Según el mismo fallo, el encausado no dejaba que su compañera se relacionase con amigos, controlaba la economía familiar, «le impedía aprender el idioma español y no le permitía nunca abandonar sola la vivienda».