Raimundo Fitero
Hacia atrás
Como sucede tantas veces, en los recortes anunciados por Soraya y sus ministros del dinero, además de los que más llamaban la atención por su repercusión general, se escondían otras medidas que, en otros ámbitos menos reconocibles, van a entrometerse en nuestras vidas cotidianas. El que más destaca es el recorte de doscientos millones de pesetas a RTVE. Algunos dicen que se trata de una estocada al ente público estatal. Una especie de venganza. O una suerte de adelgazamiento que la coloque al borde de la desaparición. Se buscan soluciones.
La retirada de publicidad de TVE (la radio estatal nunca tuvo publicidad) por parte del gobierno Zapatero respondía a un ajuste del mapa televisivo en favor de las privadas. Presentado como una medida de mejor servicio, lo que hizo fue colocar una cantidad de millones de euros de publicidad en manos de las empresas del ahora claro duopolio televisivo comercial. De hecho desde este acontecimiento, los ingresos de Tele 5 y Antena 3, para irnos entendiendo, no han hecho nada más crecer. ¿Se puede dar marcha atrás? Es decir, ¿la solución es que TVE vuelva a emitir publicidad?
Poderse, obviamente, se puede. Pero ¿lo aceptarán las empresas privadas tan reforzadas con sus fusiones? Una publicidad sin límites, como anteriormente, chocaría con el tipo de programación actual, y podría acabar con el contrato-programa del ente con el Estado que le proporciona presupuesto para realizar sus programaciones. Les acusarían, como antes hacían, de competencia desleal.
Los consumidores, telespectadores, ciudadanos, ¿tenemos algo que decir? El mando a distancia, en este caso, es insuficiente herramienta de opinión. TVE no debe ser solamente ejemplar por la ausencia de anuncios, sino por sus contenidos. Y ahí empieza otro discurso, otro análisis, otra realidad. Si recortan en la programación, perderán audiencia. Su eficacia se desmoronará, sus objetivos quedarán lejos de cumplirse y entre una cosa y otra el desmantelamiento puede precipitarse en unos meses. ¿La clave de fin es su privatización? Ojalá sepan exactamente qué están haciendo, para qué y por qué. De momento todo es ir hacia atrás.