Nueve concejales de los ayuntamientos de Abanto, Zierbena y Muskiz acudieron ayer a la oficina de información que poseé Petronor en esta última localidad de Meatzaldea para devolver las botellas de vino con las que la compañía petrolera les había querido obsequiar con motivo de las Navidades, al igual que al resto de formaciones políticas de esas instituciones locales.

Representantes de cinco grupos municipales en esos tres consistorios vizcainos acordaron devolver de manera conjunta el regalo y hacerlo público para denunciar una práctica que, a su juicio, debe desterrarse de las administraciones públicas y a la que tan habituada está la polémica empresa, filial de Repsol. La iniciativa, que partió de Meatzaldea Bizirik, fue secundada por los corporativos de Indaz, Por Muskiz Bai, Biltzen Muskiz y los respectivos grupos municipales de Bildu en Abanto y Zierbena.

«No esperamos regalos de Petronor, ni de ningún proveedor municipal o productor local, lo que esperamos es que Petronor cumpla la ley y que acepten la formación de una comisión tripartita de Petronor, ayuntamientos y asociaciones vecinales de los municipios afectados, para hacer un seguimiento de la actividad de la petrolera, como en las sociedades democráticas, y discutir los problemas existentes y las soluciones y compensaciones necesarias», manifestaron al dar cuenta del motivo de su acción ayer al mediodía ante la oficina de «Petronor.info» en Muskiz. Un pequeño gesto pero que para ellos, al igual que para la Coordinadora Anti-Coke, supone una posición clara ante la opinión pública y ante la empresa petrolera.

Además, los concejales declararon que «lo de los `regalitos' personales es propio de sociedades no democráticas, así que les pedimos que modernicen sus rancias costumbres sociales por otras más democráticas». El regalo consistía en seis botellas de vino tinto reserva y seis posa vasos de plata.

Por cierto, los cargos públicos no pasaron por alto que Petronor estaba informado de la protesta -que había sido difundida a través de la web de la Coordinadora-, ya que situó a dos vigilantes de seguridad en su oficina de atención al público. Desde los grupos municipales que participaron en el acto no se pasó por alto este hecho «desproporcionado».

Otro ejemplo

Frente al apoyo institucional que siempre ha tenido Petronor, «desde los tiempos de Franco», recuerdan quienes exigen mayores controles a su actividad, los vecinos de Meatzaldea siempre se han manifestado contra las irregularidades detectadas en su complejo petroquímico. La entrega de los regalos por parte de los ediles no es más que una muestra del sentir de buena parte de los residentes.

En diciembre, en Muskiz, un joven rechazó un viaje a París porque lo patrocinaba Petronor; antes, el público había abucheado el respaldo de la compañía. El hecho se produjo en el acto final de la Euskararen Astea.