Irán advirtió ayer a Estados Unidos de que no vuelva a enviar su flota al Golfo Pérsico e insistió en que está preparado para responder ante cualquier amenaza, según la agencia oficial de noticias iraní, Irna. «Aconsejamos a la nave estadounidense que ha salido del estrecho de Ormuz y se ha ido al Mar de Omán que no regrese al Golfo Pérsico», afirmó el comandante del Ejército Ataolah Salehí, en alusión al portaaviones de EEUU que, según el régimen iraní, abandonó la zona el pasado jueves. Salehí dijo que la marcha del barco de EEUU demuestra que «los enemigos» de Irán han captado muy bien el mensaje de las maniobras navales «Velayat 90».

El portaaviones John C. Stennis, que se encontraba en el Golfo, atravesó la semana pasada el estrecho de Ormuz en plenas maniobras de la Marina iraní.

El Pentágono responde

Sin embargo, Washington respondió que la reacción iraní «muestra su debilidad», y prometió que mantendrá las naves desplazadas. «El desplazamiento de equipos militares en el Golfo Pérsico se mantendrá al nivel en que ha estado desde hace décadas», afirmó el portavoz del Pentágono, George Little. El portavoz aseguró que los movimientos de los portaaviones en el Golfo Pérsico y el Estrecho de Ormuz, salida estratégica del tráfico marítimo petrolífero, están incluidas «en un compromiso militar americano, tanto para garantizar la seguridad de las operaciones militares americanas en la región como la protección de las reglas internacionales del comercio marítimo».

«Nuestros pasos por el estrecho de Ormuz se atienen la legislación internacional que garantiza el derecho de paso a nuestras naves», añadió.