Trabajadores del comercio de Bizkaia se concentraron ayer en Bilbo para exigir a la patronal vizcaína Cecobi que se desbloqueen las negociaciones de los convenios provinciales del sector. Bajo una incesante lluvia, los trabajadores convocados por ELA, LAB, UGT y CCOO pidieron ante tiendas de grandes cadenas comerciales de la capital la firma de los seis convenios del comercio vizcaíno que continúan sin concretarse, y rechazaron la negativa de la patronal a su propuesta conjunta.

En este sentido, la responsable de comercio en ELA, Marije Fernández, criticó la actitud de Cecobi por no suscribir los convenios, a pesar de que los sindicatos hayan rebajado sus reivindicaciones iniciales y hayan planteado en su última propuesta firmar con un incremento salarial equivalente al IPC más un 0,5 %.

Fernández añadió que no entiende que, en la misma coyuntura económica, se haya llegado a acuerdos con las patronales del sector en Nafarroa y Gipuzkoa y, en cambio, no ocurra lo mismo con la patronal de Bizkaia, en cuya actuación ve «intereses políticos y partidistas».

Según explicó la representante de ELA, el pequeño comercio ha trasladado a los sindicatos que «pueden asumir perfectamente nuestra propuesta e incluso que están haciendo pagos a cuenta a sus trabajadores, por lo que no entendemos que sus representantes -Cecobi-, no quieran firmar».

En este sentido, los cuatro sindicatos exigieron a los empresarios del comercio vizcaíno que «asuman su responsabilidad y nos llamen a una reunión para darnos una explicación».

Festivos

Tras la protesta frente a los comercios bilbaínos, se trasladaron al Ayuntamiento, donde se concentraron contra la apertura de los comercios en festivos. Frente al consistorio, los sindicatos quisieron denunciar la actitud del alcalde de Bilbo, Iñaki Azkuna, por posicionarse a favor de la apertura de los comercios durante algunos domingos y festivos.

Fernández indicó que si abren las grandes cadenas el pequeño comercio será «el más afectado», lo cual, según afirmó, «atenta» también contra el derecho de los trabajadores a la conciliación de su vida laboral y familiar.

Por otro lado, la representante sindical informó que hay trabajadores del sector que «se están planteando demandas contra el señor alcalde por los insultos recibidos» cuando Azkuna acudió el pasado día 18 de diciembre a comprar a los comercios que decidieron abrir. Fernández definió la actuación de Azkuna como «una provocación total», que demuestra una actitud «totalmente injustificada», ya que «da trato de favor a los que pretenden lucrarse, dejando de lado a la otra parte, que es mucho más numerosa».

Por su parte, Azkuna afirmó que hay que «acatar la ley», la cual permite abrir ocho festivos al año y criticó a quienes «se ponen fuera de la ley, algunos con unos métodos muy poco democráticos y muy poco cívicos».