La Seguridad Social de Gipuzkoa ha reconocido como enfermedad profesional el cáncer de pulmón por exposición al amianto que padeció el trabajador de Luzuriaga-Fagor Ángel Robles, fallecido el pasado 4 de diciembre.

El sindicato CCOO considera «tardía» la sentencia, aunque considera que «abre nuevas vías de demanda» a la familia contra la empresa.

El mismo sindicato afirma que hace unos años se incluyó a Robles en un listado de trabajadores expuestos al amianto, para pasar los reconocimientos médicos específicos, pero que no le diagnosticaron la enfermedad hasta una fase muy avanzada, en la que esta era ya prácticamente incurable, en un error médico «grave».

«Tardanza»

CCOO añade que la empresa negó la exposición al amianto y realizó todo tipo de alegaciones, hasta que en agosto pasado a Robles se le concedió la incapacidad absoluta por enfermedad común, debido a la «tardanza» de Osalan en investigar los hechos desde que el trabajador presentó su solicitud.

Jesus Uzkudun, responsable de salud laboral de CCOO Euskadi, reclamó que se dote de «mayores recursos» a Osalan, para poder hacer frente a las investigaciones de cánceres de origen profesional e impedir que «centenares de muertes» por esta causa tengan que ser asumidas por Osakidetza.