«Deciros que mi rodilla va mucho mejor y que tengo enormes ganas de volver a competir y poder ayudar a mis compañeros». Era el twitter de Fernando Llorente la noche del lunes. Tres de Liga, tres de Copa y uno de Europa. Siete partidos que lleva perdidos el hombre que lo jugaba todo en los últimos dos años y cuya rodilla izquierda el pasado 1 de diciembre, ante el Slovan de Bratislava, le dijo basta.

Algo más de un mes en el dique seco y su participación ante el Getafe este domingo es una incógnita, aunque desde el día 29 de diciembre tiene el alta médica y ayer entrenó con normalidad. Pero el problema no son solo las molestias, sino que como él mismo ha declarado, «el estar tantos días parado no es fácil, porque ahora cuesta bastante volver a coger la forma. Y más a mí, que tengo un cuerpo bastante grande y me cuesta un poco más de lo normal».

Su ausencia se ha notado en exceso, quizá no tanto en resultados, pero sí en prestaciones, a pesar de Toquero. El gasteiztarra ha capeado con nota la ausencia del de Rincón de Soto, pero no es su puesto, ni él es un goleador. Queda claro, y máximo tras lo visto en Albacete el martes y lo leído y escuchado entre los aficionados, que este Athletic está huérfano de otro `9' de recambio.

En las últimas fechas -como en el partido de la Euskal Selekzioa- muchas voces han vuelto la mirada al sempiterno Aritz Aduriz, aunque tampoco el guipuzcoano es un `hombre-gol'. Y este Athletic necesita un killer. La cuestión es si esa necesidad, los gestores del club, la contemplan a corto o largo plazo.

Los que vienen por abajo

Con Imanol Agirretxe `atado' esta misma semana por la Real, los caladeros fuera de Lezama se antojan agotados en esa posición. Así que no cabe sino mirar en las propias tripas de Lezama, fijarse en sus `9' y sus capacidades goleadoras. Y aun así, ni siquiera el que despunten en esa faceta anotadora garantiza nada, como se constata al comprobar, por ejemplo, la lista de los `pichichis' del Bilbao Athletic en las últimas doce temporadas.

De entre aquellos que eran propiamente delanteros centro, solo el propio Aduriz lo consiguió: por el camino se quedaron arietes como Álvaro Líbano (el Bakaraldo fue su último equipo), Mikel Arruabarrena (en el Eibar), Gorka Azkorra y Sendoa Agirre (Alavés), Mario Bermejo (Celta), o David Karanka (Cieza). Y sin contar al desafortunado Ion Vélez o al `breve' Urko Vera.

¿Quién viene por abajo? Una de las apuestas má serias de los responsables de Lezama es Guillermo Fernández, de 18 años, que ya ha ido convocado algún partido con Bielsa. La presente campaña en el Bilbao Athletic solo suma un gol en 430 minutos jugados.

En el equipo de Ziganda el `pichichi' actual es Ibai Gómez, que no es ariete, siendo los que se disputan ese puesto de vanguardia Lander Yurrebaso (dos goles) y el exrealista fichado esta temporada Mikel Orbegozo (cuatro), el más utilizado por Cuco, pero que según parece puede salir cedido en breve, con su consentimiento.

En el Basconia, contamos con otros tres delanteros centros puros: Alkuaz, Sabin y Mendigutxia. De ellos, el más resolutivo está siendo Sabin Merino -traído del Danok Bat juvenil este año-, que suma seis goles, por 4 el navarro Alkuaz, mientras que el avilesino Mendigutxia lleva uno, si bien es al que más acompaña la vitola de futurible.

Más abajo aún, el ondarrutarra Jon Etxaburu es la principal referencia como delantero centro del juvenil A, donde sólo lleva dos goles, un equipo en el que está destacando por sus 7 dianas David González, extremo derecho. Y de los cedidos no hay que olvidar al arraseatarra Jon Etxaniz, lastrado por las lesiones la pasada campaña, y que este curso suma minutos en el Sestao para tratar de recobrar las posibilidades que en su día se le vieron para ser el futuro `9'.

Muchos nombres, algunos con potencial para pisar San Mamés, pero que estarán sujetos no solo a su progresión, sino también a las necesidades del club en cada momento.