Una vida de compromiso contra la injusticia
Toda alabanza hacia un ser querido recién perdido resulta insuficiente. En el caso de Artemio Zarco, ocurre así incluso entre quienes no lo conocieron personalmente pero saben de su trayectoria o han leído sus libros y sus numerosos artículos. Anteayer se extinguía en Donostia, donde Zarco nació hace 81 años, una vida de compromiso, la de un profesional dedicado a combatir la injusticia a riesgo de padecer, como en varias ocasiones ocurrió, los zarpazos de la misma. En su infancia vivió y sufrió el bombardeo fascista de Durango y perdió a su padre en el frente, luchando contra el fascismo; posteriormente, conoció el exilio y la represión en un campo de concentración en el Estado francés. Una infancia que sin duda lo marcaría pero que no le impidió comprometerse con las causas justas. Al contrario, dedicó su profesión de abogado a la defensa de los oprimidos y los luchadores contra la opresión. Una vida de compromiso que compaginó con su afición a la música y a la literatura. Los lectores de GARA han tenido el privilegio de disfrutar de su certera e incisiva pluma por medio de los artículos que desde el año 2000 escribió primero en el dominical «Zazpika» y posteriormente en estas páginas de Iritzia, y este diario no puede menos que unirse a su familia en el dolor por su pérdida, pero también mostrar su orgullo por haber contado con su colaboración y su amistad.