Campeonato de Europa de selecciones
Francia se propone sumar su quinto oro consecutivo
La selección que dirige Claude Onesta desde la banda, y lidera Nikola Karabatic en la cancha, ha ganado los cuatro últimos campeonatos: los JJOO de Pekin, los dos últimos Mundiales y el último Europeo
Juan Carlos ELORZA
El X Campeonato de Europa que comienza hoy en Serbia representa la cita más atractiva del balonmano masculino en los últimos años por la cantidad de alicientes que reúne. Para empezar, el abrumador dominio de las selecciones europeas en el panorama mundial -de las 96 medallas repartidas en 10 ediciones de los Juegos Olímpicos y 22 del Mundial, 95 han sido para Europa, con la única excepción de Corea del Sur, plata en los Juegos de Seúl'88- garantiza el elevado nivel del torneo, y más si coincide con un gran momento de muchas de las selecciones.
Además los focos estarán sobre una impresionante Francia, la única selección de la historia que ha reunido al mismo tiempo los títulos olímpico, mundial y europeo, que intentará revalidar el continental tras haber repetido el Mundial en Suecia'11.
Es la única selección que acude sin bajas al campeonato, liderada por Nikola Karabatic, que a sus 27 años lleva ya varios en la cima, camino de convertirse en el mejor jugador de la historia. Con Omeyer en la portería, Narcisse, Barachet, Fernandez y Accambray en la 1ª línea, Abalo, Joli y el recuperado Guigou en los extremos, y Bertrand Gille en el pivote, será el rival a batir.
Su mayor oponente será Dinamarca que, al mando de Ulrik Wilbek, se ha convertido en la alternativa más cualificada en los últimos años, tras ser bronce en los Europeos de 2002, 2004 y 2006, oro en 2008, y subcampeón en el último Mundial, donde perdió la final en la prórroga con Francia. Su estrella es el lateral izquierdo Mikkel Hansen, máximo goleador del último Mundial, y despunta su joven portero Niklas Landin (22 años) a quien se señala como el sucesor de Kasper Hvidt. Su mayor hándicap será la ausencia de sus dos pivotes titulares, Noddesbo y Knudsen, ambos por lesión.
Aunque sobre el papel Francia y Dinamarca parten como favoritos, la lista de rivales que podrían llegar a la final es muy larga. Croacia -la única selección con Hungría que ha ganado todos los partidos de la fase de clasificación-, donde los veteranos Balic, Vori y Spoljaric se mezclan con los jóvenes Duvnjak, Cupic y Kopljar; España -bronce en el último Mundial, aunque acude sin su portero Sterbik, operado de un problema cardíaco-; Islandia -plata en Pekín, bronce en el último Europeo, pero con las bajas de dos de sus veteranos: Olafur Stefansson por lesión y el central Gudjonsson por razones personales tras ser padre-; Polonia -reaparecida desde 2007, aunque con varias bajas importantes, sobre todo la de su portero Slawomir Szmal-; Alemania y Suecia -ambas en plena renovación-; o Rusia -que puede perderse los Juegos Olímpicos si no llega a semifinales-.
Si dentro de la pista se encontrarán los mejores jugadores del mundo, nunca antes se había dado cita en los banquillos un grupo tan llamativo de seleccionadores.
Entre quienes han logrado reconocimiento como técnicos la estrella es Claude Onesta, que ha llevado a Francia hasta lo más alto, y podría mejorar su récord este año. Ulrik Wilbek forjó la selección femenina danesa que fue campeona olímpica, mundial y europea simultáneamente en 1997, y sumó tres oros olímpicos consecutivos en 1996, 2000 y 2004. En 2005, cuando se disponía a entrar en política, fue repescado para la selección masculina, donde va camino de conseguir algo grande. El ruso Vladimir Maximov (seleccionador desde 1992), y Valero Rivera (el técnico con más títulos de clubes en su haber, 71 con el Barcelona), completan un cuarteto de auténtico lujo.
Junto a ellos habrá varios que han brillado sobre todo como jugadores: Bogdan Wenta (Polonia); el dúo Ola Lindgren-Stefan Olsson (Suecia) -y también uno de sus compañeros en el dream team sueco, Robert Hedin, al frente de Noruega-; Slavko Goluza (Croacia); o Veselin Vukovic (Serbia), pivote de la mítica Metaloplastika de Sabac de los 80. J.C.E.
El Campeonato de Africa que se disputa en Marruecos comenzó el miércoles, con 12 selecciones en dos grupos de seis. Tras las tres primera jornadas -ayer tocaba descanso-, Túnez y Marruecos mandan en el grupo A con tres victorias cada uno, igual que Egipto y Argelia en el grupo B. La fase previa finaliza mañana, y el martes se disputarán los cuartos de final.
En el campeonato femenino africano, que también se celebra en Marruecos, participan diez selecciones divididas en dos grupos de cinco. Al término de las tres primeras jornadas Angola domina el grupo A, con dos victorias en dos partidos, mientras en el B solo Túnez y República del Congo han ganado sus dos primeros encuentros.