El uso, comercialización y producción de amianto se prohibió en el Estado español en 2001. Sin embargo, todavía son muchas las empresas y los edificios que contienen el mineral cancerígeno. Sidenor es una de entre muchas. Varios trabajadores de han fallecido como consecuencia de cánceres derivados de la exposición a fibras de amianto y existen entre doce y quince sentencias judiciales que culpan a Sidenor, propiedad de la brasileña Gerdau, de no haber dispuesto ni de las medidas de prevención adecuadas ni de la vigilancia de la salud a quienes trabajaron en la empresa.

Javier Bilbao, delegado de prevención por LAB en Sidenor de Basauri, recuerda que en noviembre de 2009 la central sindical interpeló de forma directa a la dirección sobre este tema. «Casi un mes más tarde nos respondieron que no existe amianto en las instalaciones y que hace décadas se dejó de usar», dijo Bilbao. Sin embargo, tras un trabajo en determinadas zonas de la empresa, LAB presentó pruebas concluyentes ante la Inspección de Trabajo en junio de las que se derivan no sólo la existencia de amianto, sino que hasta 2004 seguía comprando materiales que contenían amianto.

La Inspección de Trabajo de Bizkaia obliga al desamiantado, pero se ha quedado en este procedimiento de forma superficial, por lo que LAB exige un trabajo más en profundidad a la Inspección de Trabajo.

¿Le parece insuficiente la decisión de la Inspección de Trabajo de obligar sólo a desamiantar aquellas zonas donde usted presentó una sospecha fehaciente?

Claro, se debe ir más allá. Así se lo hemos vuelto a pedir a la Inspección de Trabajo hace un par de semana para que se establezca un mapa del amianto en toda la empresa, no sólo donde nosotros teníamos sospechas ciertas. A la vez se debe poner en marcha la vigilancia de la salud de los trabajadores que estuvieron y estamos expuestos al mineral cancerígeno. Es una preocupación creciente entre la plantilla y creemos que se debe preservar la salud de todos los trabajadores para evitar las enfermedades profesionales derivadas del amianto, que en el grupo Sidenor, por desgracia, se conocen, ya que trabajadores de esta siderúrgica han fallecido y otros están afectados.

¿Cuál es la situación en este momento? ¿Hay amianto en Sidenor de Basauri?

Sí. A día de hoy existe. En un local en concreto, paredes y techos están forradas de amianto, en las oficinas del departamento de Acabado Negro. Es oficial, porque la Inspección de Trabajo ratificó la sospecha que LAB presentó ante la falta de actuación del resto del comité. También existe en la nave de laminación. Es lo que ha aparecido, pero creemos que se debe examinar toda la empresa porque puede haber más amianto en otros puntos. En el almacén de mantenimiento de acabado y de laminación también existe un producto, unas juntas, que son de amianto y están almacenadas allí, sin control alguno. Se utilizaron hasta el 2004.

¿Se compraban productos con amianto hasta 2004 si estaba prohibido a partir de 2001?

Uno de los responsables de mantenimiento del almacén se dio cuenta que ese producto contenía amianto. Fue por casualidad y se dejó de comprar en 2004. Pero sigue en la empresa, no está retirado.

¿Por qué no lo retiran?

Porque lo que no se ve, no se hace nada. Ojos que no ven, corazón que no siente, como dice el refrán. Es una actitud de la empresa para no hacerse cargo de la empresa. Ante las pruebas que hemos puesto sobre la mesa desde LAB es cuando se actúa, antes no lo hicieron. La Inspección de Trabajo les obliga a retirarlo, pero queremos ir más allá, queremos un mapa del amianto, porque desconocemos si hay en otros puntos. Hasta ahora la dirección negó que existiera amianto en la empresa.

¿Cómo puede ser?

Eso nos preguntamos nosotros. En noviembre de 2009, LAB presentó una solicitud a la empresa para que nos dijera dónde había habido amianto y a qué personas había afectado. Nos respondió textualmente que «en ninguna de las plantas de Sidenor Industrial existe riesgo para la salud derivada del amianto, ya que dicho producto se dejó de utilizar hace décadas». Esa fue la respuesta, y partiendo de esa realidad, entienden que no deben hacer nada, ni prevención del riesgos ni nada de nada.

¿Por eso en junio de este año, tras recabar información, presentaron la denuncia pública y acudieron a la Inspección?

Cuando salimos de forma pública en verano de 2011 diciendo que había amianto, al día siguiente Sidenor mandó un comunicado negando ese extremo. Sin embargo, no pueden ocultarlo por más tiempo. En la denuncia que se interpuso se mandaron seis muestras, que la Inspección de Trabajo analizó, y en dos de ellas apareció el amianto, como te he comentado. Esas muestras fueron conseguidas por el trabajo de LAB y con el apoyo de una parte de la plantilla que muestra, cada vez más, signos de preocupación por lo que puede afectar a su salud, dado que el amianto permanece latente entre diez y cuarenta años. Por eso, conocer dónde está y realizar la vigilancia de la salud es importante para anticiparnos en lo posible a futuras enfermedades para garantizar una mejor calidad de vida de los trabajadores.

¿Se ha mirado en el resto de la empresa si existe más?

No. La Inspección de Trabajo comprobó aquellos lugares que nosotros señalamos, porque teníamos indicios claros. Dentro de mi ignorancia, reclamamos una serie de zonas, pero, al ver que ha aparecido, y sospechamos de otras zonas, creemos que es necesario que se amplíe el control a toda la empresa, por eso antes de Navidad presentamos otra reclamación ante la Inspección de Trabajo. También en el Comité de Seguridad y Salud pedimos a la dirección que cualquier obra civil que se realizase dentro de la empresa estuviera acompañada de un estudio previo sobre la existencia de amianto. Pero no se ha hecho en ninguno de los casos.

¿Han habido muchos casos de obras nuevas?

Ya ha habido. Las oficinas de Acabado se modificaron en 2003 y vimos entonces como al entrar a trabajar había personas con escafandras desamiantando, mientras los trabajadores estaban por allí, sin protección ante las posibles fibras de amianto depositadas en el ambiente. Después de hacer esa obra en las oficinas, la empresa sabía que era amianto, pero no tomó ninguna medida frente al mineral cancerígeno. Desde esa fecha hasta ahora se han construido ventanas y se ha taladrado en esa zona con amianto, pero no se ha hecho nada. Es por ello que, al final, LAB decidió dar el paso de denunciar ante la Inspección de Trabajo para preservar la salud de los trabajadores, mientras el resto de sindicatos están a la espera, sin hacer nada efectivo.

¿Cuál es la razón de que no se haga más teniendo en cuenta que han muerto ex trabajadores de Sidenor por cáncer derivado del amianto?

La empresa quiere escurrir el bulto. No responsabilizarse de la gente que ha podido enfermar. Porque entienden que, al final, sólo van a ser cuatro los que denuncien y puedan recurrir a los juzgados para conseguir una indemnización. Es así; triste, pero así de duro. Por eso, creemos que estamos a tiempo para limpiar la empresa de amianto y preservar la salud de todos los trabajadores. Quienes han inhalado amianto, tendrán que tener controles médicos adecuados para prevenir y tomar medidas antes de que sea irreversible.

También se cambió la acería.

Así es. La acería se hizo nueva en 2008. Se supone que habrá habido un desamiantado a batalla. No lo sabemos. Las contratas de la obra civil cambiaron las estructuras y se hicieron nuevas. Allí habría amianto. El departamento de estampación se cerró y se llevó a Forjas de Villalba, ahí sí que había amianto. Todo el mundo decía que trabajaba con amianto en esa zona hasta 2005 o 2006. Es otro desamiantado que se habrá practicado, pero sin seguridad ni conocimiento del resto de plantilla.