El líder de Hizbulah, Hassan Nasralah, rechazó ayer la petición de desarme realizada por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y reiteró su determinación de mantener su capacidad militar para defender Líbano.

«Afirmo con firmeza, decisión y la mayor convicción (...) la elección de la resistencia armada», señaló. «Estas armas, junto con el pueblo libanés y el Ejército, son la única garantía de la protección de Líbano, aseguró.

«La resistencia va a proseguir y va a aumentar en fuerza y en capacidad», subrayó Nasralah, pesadilla de Israel y de EEUU. «Su preocupación, secretario general, nos tranquiliza y agrada. Su inquietud, la de Israel y la de EEUU no nos importan. Estamos preocupados por nuestro pueblo, su tranquilidad, su resistencia y no permitiremos otra ocupación», advirtió.