pirineismo I żPrimera?
Invernal a la cara oeste del Petit Pic dŽOssau
El riojano Eugenio Hernández y el navarro Miguel Ángel Vicente se hacen con la a priori primera ascensión invernal de la vía abierta en 1934 por F. Cazalet, R. Mailly y R. Ollivier.
Andoni ARABAOLAZA I
Son muchos los que dicen, por aquello de las condiciones, que la temporada invernal no se está dejando en la cordillera de los Pirineos. Pero, bueno, se ve que poco a poco hay quienes abren nuevas líneas o realizan actividades de interés. Una de ellas la recogemos, entre otras cosas, por sus ingredientes.
Nos referimos a la ascensión invernal de la cara oeste del Petit Pic d´Ossau; posible primera según los protagonistas. Dos pirineístas: el riojano Eugenio Hernández y el navarro Miguel Ángel Vicente. Primera o no, pero sí interesante actividad en una vía con historia: la firmada en 1934 por los ilustres F. Cazalet, R. Mailly y R. Ollivier.
Una antigua ruta situada en una vertiente nada cómoda y que en el verano se trata de una escalada disfrutona que no pasa del IV grado. Claro está, con la tapizada de nieve y hielo la cosa cambia, y eso, como lo esperaban, lo han vivido en propias carnes los dos protagonistas de la ascensión.
Una actividad que Hernández y Vicente la llevaron a cabo el pasado día 14, y en la que se encontraron dificultades de MD (V+ mixto, V roca, 70º nieve y 80º hielo). Y, la verdad sea dicha, los protagonistas de estas líneas tuvieron suerte con las condiciones que deparaba la pared y la vía: «La nieve era muy dura, perfectamente transformada y estabilizada. Y también cabe remarcar la ausencia de viento y que el tiempo fue muy estable».
Ambiente magnífico
Los dos pirineístas, quienes ya habían escalado la vía en verano, quisieron ver in situ si era posible escalar en codiciones invernales el famoso pasaje de la gruta que supera el gran techo. Y, por suerte, este tramo lo encontraron en óptimas condiciones: «Accedimos a la cueva, y, para nuestra sorpresa y alivio, el interior de ésta se encontraba completamente seco, limpio de verglás y con la ventana de salidad despejada de nieve. Tras acceder a dicha ventana utilizando la famosa técnica de arrastre-oposición, superamos el corto y fácil muro desplomado de la salida del techo. La verdad es que alucinamos con la osadía o falta de cordura que tuvieron los aperturistas».
Tras escalar este tramo solo les quedaba un largo más para llegar a la cima. Una tirada que les puso en aprietos, ya que tuvieron que superar secciones de 80º en hielo, V en mixto y V en roca. Tras ocho horas de escalada la cordada llegaba a la cumbre del Petit Pic d´Ossau.
En total fue una escalada de 500 metros de desnivel: 300 metros hasta la base de la pared escalando una sucesión de corredores, rampas, travesías expuestas y mixto; y otros 200 metros de esta vía abierta en 1934.