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Bergara, pionera en el uso del gas licuado en el transporte público

Bergara cuenta desde hace tres semanas con un nuevo transporte urbano que permite ahorrar y contribuir a un medio ambiente más saludable. Desde dentro de este autobús, todo apunta a que usuarios y vecinos también agradecerán el cambio, ya que el ruido del motor es prácticamente imperceptible.
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Iraia OIARZABAL |

El Ayuntamiento de Bergara (Gipuzkoa) ha puesto en marcha recientemente un innovador servicio de transporte urbano con autobuses propulsados por gas licuado (GLP), un combustible más respetuoso con el medio ambiente y que permite que el servicio sea más sostenible económicamente.

El Herribus, fruto de la unión entre el Ayuntamiento y la compañía de autobuses Cuadrabus, comienza su andadura precisamente cuando el municipio guipuzcoano cumple 50 años desde que estrenó su primer autobús urbano. Se trata de un servicio pionero en Euskal Herria.

Este autobús se ha estrenado coincidiendo con el inicio de 2012. La compañía Cuadrabus ha invertido cerca de un millón de euros en este proyecto que, según las primeras experiencias, es «cómodo» y además, sostenible.

La primera diferencia que los usuarios han percibido es que los nuevos vehículos son más silenciosos. «Apenas hace ruido», certifica un hombre que utiliza diariamente el servicio.

Idoia Cuadra, representante de Cuadrabus, explica que hay varios factores que hacen del Herribus un transporte urbano «ideal». Quizá la virtud más llamativa sea la relacionada con la economía. Actualmente, el precio del gas es casi la mitad que el del gasóleo. El litro de GLP cuesta menos de 0,50 euros, siendo unos de los combustibles más baratos. Cuadra cree que es una razón de peso para instalar este servicio.

Además del factor económico, debido a sus características se trata de un vehículo respetuoso con el medio ambiente. Según explica Cuadra, además de reducir la contaminación acústica, las emisiones de gas del Herribus son prácticamente nulas, por lo que disminuye considerablemente la contaminación, principalmente en lo que a emisión de partículas se refiere. El vehículo desprende humo, pero las partículas que emite son prácticamente imperceptibles.

Para hacer más visibles los beneficios medioambientales del Herribus, Cuadra explica que un vehículo diésel emite la misma cantidad de óxidos de nitrógeno que más de 20 vehículos de GLP. En cuanto a las emisiones de CO2, genera un 14% menos que su equivalente en gasolina y un 10% menos que uno de gasóleo

¿Qué es el GLP?

Aunque a primera vista puede parecer lo contrario, el hecho de utilizar gas como combustible no influye en la modalidad del motor. El gas licuado vehicular (GLP) es una mezcla de propano y butano. «Hace recordar a las bombonas que antiguamente usaban algunos vehículos», apunta Cuadra.

No obstante, las diferencias son notables, ya que el GLP va en un depósito normal y funciona «más o menos» como el gasoil. Prácticamente cualquier vehículo con motor de gasolina (los diésel no lo permiten) puede funcionar con GLP, pero necesita una adaptación previa que consiste en instalar un depósito adicional en el que suministrar el gas licuado.

Otra característicaes que, al igual que todo vehículo transformado para ser bifuel, cuenta con los dos tipos de combustible, GLP y gasolina. Puede funcionar indistintamente con ambos, no mezclados, en caso de que uno se agote. Además, este tipo de vehículos permite cambiar de combustible en marcha.

El repostaje de GLP es muy similar al de la gasolina. El Herribus cuenta con un depósito ubicado en un pequeño pabellón donde los chóferes repostan cada dos días aproximadamente, , según los datos aportados por la empresa. Esto supone una duración similar a la del gasoil. El depósito completo permite una autonomía de 300 kilómetros.

Buena aceptación

Apenas ha pasado un mes desde que el Herribus se pusiera en marcha y, de momento, la aceptación de los usuarios ha sido positiva. A día de hoy son aproximadamente 3.000 las personas que han utilizado este transporte. Sus características han hecho que muchos hayan aparcado el vehículo particular a la hora de moverse por el pueblo. Cada vez son más los que usan el Herribus para acudir a hacer la compra a supermercados alejados del centro y una gran parte de los trabajadores acude a las fábricas en autobús.

Amaia Vélez de Mendizabal y José Ignacio Sasiain son chóferes del Herribus. Antes de que se instalara el nuevo vehículo llevaban años encargándose del transporte urbano en Bergara y afirman que ellos también han percibido la diferencia.

Explican que es por la mañana cuando más afluencia de usuarios hay y añaden que las comodidades que incorpora el nuevo autocar, como la posibilidad de recargar la tarjeta en el mismo autobús o el haber aumentado la frecuencia, han influido también en el incremento de usuarios. Bergara sigue siendo pionera en el transporte urbano, apostando además por un medio ambiente más sano.

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