El diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, hizo ayer un llamamiento al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, para que «abandone de una vez la política de acoso, castigo y represión a la actividad política en Euskal Herria y haga frente a los nuevos tiempos con nuevas actitudes políticas».

Realizó estas declaraciones instantes antes del comienzo de una manifestación en Errenteria convocada por el colectivo Eleak, en apoyo a los seis jóvenes de Oarsoaldea condenados recientemente por la Audiencia Nacional a penas de entre seis y seis años y medio de cárcel por pertenencia a Segi.

Garitano, quien acudió a la movilización acompañado por el dirigente de la izquierda abertzale Rufi Etxebarria, defendió la necesidad de solidarizarse con los jóvenes «que están siendo acosados y castigados por participar en la acción política» y pidió al Ejecutivo de Madrid que «haga frente a los nuevos tiempos con nuevas actitudes políticas». Preguntado por los periodistas sobre los reproches efectuados días atrás por el portavoz del Partido Popular en el Congreso, Alfonso Alonso, y allegados de Gregorio Ordoñez a Bildu, por no «condenar» la actividad de ETA, Martin Garitano rechazó pronunciarse al respecto. «No voy a hacer valoraciones sobre lo que digan víctimas de uno y otro signo, por respeto», dijo.

«Por luchar por sus derechos»

Cientos de personas participaron en la marcha celebrada a mediodía con el lema «Euskal gazteria libre eta legala», dentro de un calendario de movilizaciones y diversas iniciativas que se pusieron en marcha el pasado lunes para denunciar el encarcelamiento de vecinos de la comarca cuyo delito es «trabajar en el movimiento juvenil en defensa de los derechos de los jóvenes y trabajar en la construcción de la Euskal Herria de colores con la que sueñan».

En este caso, los afectados son Xabier Lujanbio, a quien la Audiencia Nacional española ha condenado a seis años y medio de prisión; Maitane Linazasoro, condenada a seis años y tres meses; así como Iosu Arruabarrena, Aitor Alberdi, Aitor Franco y Arkaitz Anza, condenados a seis años de cárcel.

La justicia española les considera culpables de «integración en organización terrrorista» por su pertenencia a Segi. Once jóvenes detenidos en la misma redada policial de abril de 2008 han sido absueltos.

Por otra parte, en la Audiencia Nacional comienza hoy el juicio contra diecisiete vecinos de Laudio y dos de Amurrio. Les acusan de de «terrorismo» por protestar en un pleno en el año 2003 en el que denunciaron la ilegalización de la opción política elegida por 2.033 vecinos y vecinas de Laudio.