Si algo está dejando en evidencia este Europeo es que hay un buen número de equipos, casi todos, capaces de aprovechar el mínimo error del rival en los últimos minutos para decantar el partido. Antes hay que asegurarse de llegar con opciones al final, y tanto España como Croacia lo hicieron apoyándose en sus defensas y sus porteros.

España salió inspirada (3-0), pero Croacia respondió con contundencia castigando con contrataques fulminantes varias pérdidas de balón, logrando un parcial de 0-7 en 7 minutos (del 4-1 al 4-8 en el minuto 12). Valero Rivera cambió a todos sus jugadores de campo y España se puso a remontar gol a gol.

Tras el descanso Sarmiento salió muy incisivo, aunque fue otra crisis de pérdidas, croatas en esta ocasión, la que permitió contratacar a España y, con tres goles consecutivos de Tomás, se llegó al empate a 16. Los siguientes 15 minutos fueron de toma y daca hasta el empate a 22.

Con cinco jugadores por bando por las exclusiones de Kopljar y Gurbindo, Maqueda penetraba a trompicones y marcaba el 23-22 (57.40). En el siguiente ataque Balic perdía el balón, y España no desaprovechaba la ocasión: protegió el balón, forzó una falta, y Cañellas sentenciaba con un tiro en suspensión.