referéndum sobre la soberanía de escocia
Madrid intentaría ejercer el veto a una Escocia independiente en la UE
La diplomacia española es presentada por el diario «The Independent» como un obstáculo más en las aspiraciones de Escocia de alcanzar la independencia si así lo decide su ciudadanía en un referéndum que podría celebrarse en un par de años. Fuentes del Foreign Office -el Ministerio británico de Exteriores- han informado de que las autoridades españolas han comunicado a las británicas que se opondrían a una Escocia independiente dentro de la Unión Europea.
GARA |
«España podría ejercer el veto sobre la pertenencia de Escocia a la UE». Este era el titular con el que el diario británico «The Independent» abría una información -que anoche llegó a ser la más comentada en su edición digital, con cerca de 500 opiniones- en la que aseguraba que fuentes de Whitehall -sede del Gobierno británico- han confirmado que «las autoridades españolas han hecho llegar su malestar a sus homólogos del Reino Unido por el plan del Gobierno escocés para la independencia».
Para el citado diario, el motivo que justificaría el malestar español es su temor a que la independencia de Escocia «podría envalentonar a los separatistas» de Catalunya y Euskal Herria.
Citando las mismas fuentes, el autor del artículo, Brian Brady, añadía que «España ha indicado que podría bloquear el ingreso de una Escocia independiente en la Unión Europea». Y recogía textualmente las siguientes palabras de un portavoz no oficial del Foreign Office: «España se niega a hablar públicamente sobre Escocia en esta etapa. Pero durante años han dejado claro que están preocupados por la posibilidad de que Escocia alcance la independencia. El debate actual sobre el referéndum ha activado todo de nuevo».
En estos momentos, Londres y Edimburgo se encuentran inmersos en un tira y afloja sobre cómo llevar a cabo el referéndum, pero el Gobierno británico ha asumido que será la ciudadanía escocesa la que decida qué grado de soberanía desea. Y todo apunta a que esa decisión se tomará en un plazo de tiempo muy corto.
El Gobierno presidido por Alex Salmond -líder del Partido Nacional Escocés (SNP)- ya había anunciado que desea celebrar esa consulta en 2014 y que estudia la posibilidad de que haya tres opciones, para que la ciudadanía elija entre el actual estatus, un mayor autogobierno o la independencia. Por su parte, el premier británico, David Cameron, ha intentado frenar ese plan planteando que el referéndum se haga en 2013 y que sólo se pueda elegir entre el «sí» y el «no» a la independencia.
La normalidad con la que se está llevando a cabo este debate tanto en Escocia como en Inglaterra queda reflejada, por ejemplo, en el editorial publicado por «The Guardian», otro rotativo londinense, el pasado día 15 -que ayer recogía GARA en sus páginas de Iritzia-, en el que indicaba que «ha llegado el momento, por lo tanto, de que mandato y autoridad sean alineados para que los votantes escoceses hagan su elección y decidan en una dirección u otra».
Integrada desde hace 40 años
«The Independent» recuerda que el rechazo de Madrid a cualquier movimiento «separatista» en Europa ya le ha llevado a no reconocer a Kosovo como país independiente tras su desanexión de Serbia, lo que supone un gran obstáculo para su ingreso en la UE. No obstante, en el caso escocés esa cuestión no centra el debate en Edimburgo ni en Londres, ni parece preocupar en exceso a la ciudadanía escocesa.
Quizás eso suceda porque , como argumenta el SNP, pensar que una Escocia independiente podría quedar fuera de la UE es, simplemente, «absurdo». «Escocia ha sido parte integrante de la UE durante casi 40 años» y, por tanto, «una Escocia independiente sería un estado sucesorio, no un nuevo estado que se adhiere, y no hay ninguna disposición que permita expulsar de la UE a sus ciudadanos», puntualizó un portavoz del SNP.