Seis cedidos en diferentes equipos
Un éxodo para volver aprendidos
Variopinta es la trayectoria de Oier, Rúper, Zabal, Ekhi, Galán -estos dos últimos recién ubicados- y Vega en sus diferentes equipos.
Natxo MATXIN
Se podría decir que, al igual que la lotería, una cesión tiene su inevitable dosis de fortuna. En algunos casos, la estancia en otro equipo sirve para aprender y relanzar la carrera de un jugador y, en otros, ver cómo se estanca. La mejor muestra de ello, los seis cedidos rojillos -Oier, Rúper, Zabal, Galán, Ekhi y Vega-, cuya trayectoria está siendo de lo más variopinta en lo que se lleva de temporada.
Todos ellos pujan por repetir la experiencia de anteriores ejemplos, caso de Krutxaga y Puñal, por hablar de los más recientes, para abrirse un futuro hueco entre la élite futbolística. GARA analiza su recorrido en lo que se lleva de campaña con las pinceladas sabias del director deportivo rojillo, Ángel Martín González, uno de los técnicos de quien dependerá su posible regreso a la escuadra navarra el próximo año.
Oier, titular indiscutible. El lizartarra es quien está mostrando su mejor nivel y aprovechando el paso por el Celta, un club que tiene por objetivo el ascenso. «Es un ejemplo para el resto de cedidos y está consiguiendo cosas importantes por su carácter y por la confianza que tiene en sí mismo. Estamos muy contentos con su rendimiento», indica Martín González. Oier se ha convertido en un fijo para Paco Herrera desde mediados de octubre.
Rúper, intermitente. La gran competencia en el medio campo le obligó al de Aiegi a buscarse las habichuelas en el Elche, otro de los gallitos de Segunda. Ha jugado nueve partidos en Liga, pero solo dos de titular, y ha marcado un gol con los ilicitanos. En su descargo, el director deportivo rojillo señala que «llegó allí a última hora, con un grupo casi hecho, pero ha tenido un mes y medio bastante bueno, y seguro que sigue disponiendo de minutos».
Zabal se estrena. Hasta este sábado llevaba toda la temporada sentado en el banquillo, a excepción de la Copa. Debutó ante el Alcorcón y tuvo un par de actuaciones decisivas para que el Numancia se llevase un punto del Santo Domingo. A juicio del máximo responsable técnico rojillo, el guardameta riojano «tiene cosas para ser titular en Segunda sin problemas, pero es normal que le haya tocado esperar, pues había un meta veterano por delante».
Ekhi no tuvo minutos. El de Barañain emigró con muchas expectativas a Huesca, pero una expulsión en su primer partido y la poca confianza que los técnicos han depositado en él obligaron a Osasuna a buscarle otro acomodo, esta vez en el Real Unión. «Ha estado durante seis meses sobrellevando una situación complicada para un jugador que siempre había sido titular. Ahora lo importante es que se reencuentre como futbolista», confía Martín González.
Galán, otra singladura. Marcó a los diez segundos que debutó en Primera y se habló de él como el relevo navarro de Ziganda en la delantera. Sin embargo, su meteórico crecimiento no está muy claro si ha sido más bien contraproducente. En el Huesca no cuajó, tampoco en el Kilmarnock y ahora acompaña a Ekhi en una nueva aventura en Irun. «Jorge no se ha agrandado, tiene los pies en el suelo -replica el director deportivo-, pero experiencias como esta le pueden servir de mucho».
Vega, sin oportunidades. Un caso curioso es el de Óscar Vega. El Huesca está contento con su compromiso y actitud, pero apenas dispone de ocasiones para demostrar su calidad, máxime cuando sus actuales compañeros en la delantera no están pasando precisamente por el mejor momento. «Tiene cosas muy buenas y es cierto que no ha dispuesto de una oportunidad de verdad», admite el propio Martín González.
Futbolista honrado, Oier Sanjurjo decidió hacer las maletas a la vista de que no tenía muchas opciones de jugar en el primer equipo rojillo. La vida le sonríe ahora en el Celta, donde es titular indiscutible y además ocupando una posición inédita para él.
No tenía minutos en Osasuna y se vio obligado a salir. Por si fuera poco, tampoco tuvo suerte en sus inicios con el Celta.
Tomé la determinación de irme porque no jugaba todo lo que deseaba y lo que quería era volver a competir y sentirme futbolista, aunque fuese descendiendo de categoría. Me tocó una rotura de fibras bastante fuerte coincidiendo con el inicio liguero y estuve mes y medio de baja, fue una piedra en el camino, pero era consciente de que estaba muy bien físicamente y de que tenía mucha hambre, todavía la tengo, hasta que el míster ha depositado su confianza en mí y creo que no le he defraudado.
De hecho, ha sido titular casi de manera continuada desde mediados de octubre.
Sí, excepto ante el Barça B, que no se me convocó. Estoy contento porque llevo 14 partidos jugando de titular y los 90 minutos, que es para lo que he venido a Vigo.
Y estrenándose como central.
Cuando el año pasado se me preguntaba por mi polivalencia siempre hacía bromas diciendo que solo me quedaba jugar de central y de portero, ahora ya no puedo decir lo mismo. El míster ya me dijo en pretemporada que me veía como un futbolista que pensaba más en defender que en atacar, y que me iba a probar en ese puesto. La verdad es que se me está dando bastante bien y me estoy asentando en dicha posición. Me está viniendo bien mi polivalencia porque hay mucha competencia.
¿Su primer objetivo es regresar a Osasuna?
Lo primero es jugar cuantos más partidos mejor, hacer un año bonito con el Celta ascendiendo y después volver al equipo de mi tierra. Con Martín González ya he hablado en un par de ocasiones y me ha transmitido que está contento con mi trabajo, lo mismo que el Celta, y, aunque todavía queda todo un mundo para junio, que si sigo jugando a este nivel puedo tener muchas opciones para regresar a Osasuna. Natxo MATXIN
Osasuna presentó una denuncia ante la Liga de Fútbol Profesional (LFP) contra el Málaga por impago de dos millones de euros por el traspaso de Natxo Monreal, que ya ha tenido efectos inmediatos.
El abono debió haberse hecho efectivo a mediados de diciembre y con él, la entidad rojilla tenía previsto satisfacer las fichas de sus jugadores.
Como consecuencia de la demanda interpuesta, la LFP ha prohibido al club malacitano realizar nuevos fichajes y queda en el aire si va a tramitar la licencia para que pueda jugar su última incorporación, el guardameta Kameni.
Para cumplir sus compromisos con los futbolistas rojillos, Osasuna se ha visto obligado a pedir un crédito debido a esta situación, que ya se repite con el Málaga, como ocurrió en la venta del «Chengue» Morales. N.M.