El acusado de la muerte de Yasmín Rodríguez, ocurrido en mayo de 2009 en Irun, y esposo de la fallecida, Edward Enrique San Clemente, aseguró que no recuerda nada de lo que sucedió en la noche de los hechos y manifestó estar arrepentido de «haber hecho esa brutalidad» porque «no soy una persona agresiva». «Por más que pida perdón, no me lo van a dar nunca», remarcó.

En la segunda sesión del juicio que se celebra en la Audiencia de Gipuzkoa, San Clemente relató que en mayo de 2009 cuando se produjo la muerte de Rodríguez, ambos se encontraban retomando su relación, aunque no convivían en el mismo domicilio.

Además, añadió que el día de la muerte ingirió «dos o tres vasos de whisky con hielo» y que no recordaba nada de lo sucedido posteriormente.

Inés Alicia, la mujer que acompañaba a Rodríguez cuando sucedieron los hechos, relató que San Clemente amenazó de muerte tres veces a la posteriormente fallecida y que fueron embestidas en dos ocasiones por el coche del acusado. Asimismo, testificó que vio al acusado dirigirse a la víctima blandiendo un cuchillo.

Juan Pablo Urtizberea, el vecino de Irun que fue apuñalado al intentar socorrer a la víctima, relató que vio a dos personas, una sentada encima de la otra mientras le golpeaba, y que al intentar separarles, el acusado le propinó varias cuchilladas. «Volvería a hacerlo, aunque estoy frustrado por no haber salvado a Yasmín», añadió.