«No pienses un `nuevo producto', piensa en su valor social», reza la primera máxima del abc de la innovación social. Los responsables de Hiriko han pensado en un vehículo que no contamina pero, sobre todo, han plasmado un proyecto con vocación y capacidad de transformar la sociedad, con el valor añadido de crear empleo, una absoluta necesidad en estos tiempos.

A primera hora de la mañana, en el edificio Berlaymont que alberga a la Comisión Europea, su presidente, José Manuel Durao Barroso, mostraba al mundo el Hiriko, un prototipo de diseño absolutamente vanguardista, pequeño, con dos plazas y objeto de deseo de un sinfín de cámaras desde su primer segundo de vida pública. Barroso, Jesus Etxabe (presidente de Hiriko), el alcalde de Malmo, Ilmar Reepalu (ciudad sueca que realizará el primer test serio con el Hiriko) y un buen número de autoridades forales y municipales llegadas de Euskal Herria hacían cola para entrar en el habitáculo y fotografiarse con la flor y nata de la innovación social europea.

Todas las personas que intervinieron en el acto destacaron que Hiriko demuestra el poder de la innovación social, porque su impacto en la sociedad puede ser enorme. Como dijo el alcalde de Malmo, «el País Vasco nos muestra cómo podemos caminar hacia un mundo mejor».

Para Jon Uriguen, diputado de Innovación de Gipuzkoa, «lo importante es que se está impulsando el trabajo en común entre empresas vascas para conseguir algo mucho más importante que un producto nuevo, un concepto de producción distinto».

Hiriko, muy especialmente, será un coche para compartir (como las bicicletas que se comparten ya en muchas ciudades); será, desde luego, un vehículo para empresas, administraciones, y podrá ser incluso un vehículo para particulares, aunque no sea esa su principal vocación. Es un vehículo integrado en el transporte público, que aboga por una movilidad sostenible, ecológica y social. Hiriko prevé construir unas 9.000 unidades anuales. Guardian, SAPA, Forging Products, Mase-Mic, TMA, Ingeinnova y BRW-Basque Robot-Wheels, junto con Afypaida y Denokinn, trabajan a tope para conseguirlo.

Hiriko ya tiene rostro; hoy sabemos que estará absolutamente integrado en las nuevas tecnologías, sabemos que, en modo de aparcamiento, ocupará la cuarta parte de un coche normal, que tendrá una recarga rápida de 20 minutos, que su autonomía será de 120 kms. y que bastará un carnet A1, más barato y accesible desde los 16 años.

El concepto de Hiriko Driving Mobility conceptualizado en el MIT-Media Lab de Massachusetts llega al mundo desde Euskal Herria. Europa lo ha adoptado con los brazos abiertos. Falta ahora que el resto de capitales vascas lo reciba de igual modo. En Bruselas muchos imaginaban ya una Donostia capital europea surcada por Hirikos...