La Unión Europea obligará a los principales partidos políticos griegos a que se comprometan a respaldar nuevos ajustes económicos como condición para aprobar un segundo rescate, que ascenderá a 130.000 millones de euros.

«Los líderes de los partidos políticos deberán comprometerse a aplicar el segundo programa del gobierno Griego con la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI)», subrayó el responsable de Asuntos Económicos, Olli Rehn. Está cláusula sería una salvaguarda para evitar cambios inesperados en función de quién obtenga la victoria en los comicios griegos, previstos para el próximo abril.

«Está claro que la aplicación (de las reformas) en Grecia ha fracasado. En lo que se refiere a las reformas estructurales y fiscales, no han cumplido», lamentó el ministro sueco de Finanzas. «Se les ha dado muchas oportunidades y hemos visto muy pocos resultados», insistió.

Para que se cierre este segundo rescate se requiere además un acuerdo previo entre Grecia y sus acreedores privados para que éstos le condonen el 50% de la deuda. «El diálogo ha progresado bien y están muy cerca de un acuerdo. Es preferible alcanzar un acuerdo en los próximos días, es preferible que sea en enero y no en febrero», comentó Rehn.

El objetivo era tener listo el acuerdo antes de la cumbre europea del 30 de enero, si bien el Gobierno heleno pretende prolongar las negociaciones hasta mediados de febrero. El principal escollo es que la banca exige que los nuevos bonos que recibirán tras el canje de deuda tengan un interés de al menos el 4%, cifra excesiva tanto para el Ejecutivo griego como para las instituciones comunitarias.