La Comisión de Consumo del Parlamento de Gasteiz aprobó ayer con el apoyo del PSE-EE, PP y UPyD, la eliminación de las sanciones para las empresas que no garanticen la atención en las dos lenguas oficiales de la CAV. La medida, rechazada por PNV, Aralar y EA, deberá recibir el visto bueno del pleno de la Cámara autonómica para su aprobación definitiva.

La supresión de estas multas aparece recogida en una proposición de ley presentada por el PSE para modificar la Ley de Estatuto de Consumidores y Usuarios. Esta norma, aprobada por el anterior Gobierno de Juan José Ibarretxe, establece determinadas obligaciones lingüísticas, como garantizar la atención y la rotulación en euskara y castellano, las dos lenguas oficiales en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa.

Además, la ley fija sanciones de entre 3.000 y 600.000 euros para las empresas que no cumplan dichas obligaciones. Sin embargo, nunca se ha llegado a concretar una escala para la aplicación de las multas en función de la gravedad de los incumplimientos.

La proposición no de ley del PSE, que contempla la eliminación de las sanciones, será aprobada en pleno previsiblemente antes de marzo. En la comisión celebrada este martes han sido rechazadas todas las enmiendas presentadas al texto.

Los grupos parlamentarios de PNV y Aralar han votado en contra de la iniciativa del PSE. Aunque EA no está representada en esta comisión y por lo tanto no pudo votar, durante los trabajos sobre el texto realizados en ponencia ya mostró su rechazo a la proposición de los partidos unionistas.

Críticas contra la medida

Las críticas a la decisión no se hicieron esperar. La parlamentaria jeltzale Garbiñe Mendizabal aseguró que adoptar medidas para proteger a una lengua que está en minoría no es una «imposición», como defendieron las formaciones españolas. Asimismo, el parlamentario de Aralar Mikel Basabe señaló que la modificación atenta contra los derechos de los euskaldunes a usar su lengua.

Por su parte, desde Kontseilua lamentaron que el Parlamento de Gasteiz haya dejado sin derechos lingüísticos a los consumidores euskaldunes de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa.