El jefe de la Junta Militar egipcia, mariscal Husein Tantaui, anunció ayer el fin del estado de excepción en Egipto a partir de hoy, cuando se cumple el primer aniversario de la revolución, que el país celebrará dividido. Explicó que se pondrá fin a esta medida de excepción en todas las provincias, pero dejó puerta abierta para su aplicación en casos de lo que llamó «matonismo».

La abolición de la Ley de Emergencia, vigente desde la muerte del expresidente Anuar el Sadat en 1981, ha sido una de las principales reivindicaciones de los activistas tras la revolución que derrocó a Hosni Mubarak en febrero. La Junta Militar había prometido varias veces anular esta ley y los juicios militares.

Tantaui, hombre fuerte de Egipto desde la renuncia de Mubarak, afirmó que la cúpula castrense «comparte» las ideas de la revolución. «El pueblo y las Fuerzas Armadas tenían el mismo objetivo, que es que Egipto se convierta en un país democrático y la nueva Asamblea del Pueblo (Cámara Baja del Parlamento) es el primer paso en este camino», subrayó Tantaui, quien agregó que este Parlamento «allanará el camino para más reformas».