La dirección de Volkswagen en Nafarroa anunció ayer al comité de empresa una reducción de casi 10.000 vehículos en la producción del modelo Polo. La dirección argumentó que dicha medida se debe «a la caída de la demanda». La decisión podría tener consecuencias para el empleo de 300 eventuales.

La dirección prevé una bajada de producción de 295.130 unidades a 285.180, que afectará, a partir del 10 de febrero, a los empleados del último turno de la línea de derivados (MLD) que sigue operativa. En ella trabajan 300 eventuales y estaba previsto que esta línea, en la que se han invertido cerca de 20 millones de euros, mantuviera su actividad hasta primavera.

Según el presidente del comité de empresa, José Luis Manías, la dirección atribuye este recorte a la coyuntura general del sector de la automoción y «no vislumbra un cambio de tendencia, que es lo que a nosotros realmente nos preocupa». Muestra de ello es, según Manías, que el banco de pedidos del Polo en Europa se ha quedado en un tercio en apenas unos meses, de cerca de 60.000 a los 20.000 actuales.

En relación al empleo y al futuro de los 300 eventuales de la MLD, Manías indicó que los sindicatos tratarán de proponer alternativas para minimizar el impacto de la bajada de producción.

Alternativas

Manías explicó que los sindicatos quieren que la dirección «asuma una parte de este problema» de la misma forma que se alcanzaron acuerdos de flexibilidad para hacer frente al aumento de pedidos en años anteriores. Añadió que por su parte, los sindicatos están estudiando diferentes alternativas.