Igor Eizagirre (ELA), Arantxi Sarasola (LAB) y Belén Arrondo (STEE-EILAS) presentaron ayer en la sede del Gobierno autonómico en Bilbo la convocatoria de un paro de cuatro horas para todo el ámbito del sector público para el 9 de febrero, en respuesta a los recortes económicos y laborales que ha decidido el Ejecutivo de Patxi López. Al le- hendakari le reclamaron que impulse políticas públicas y aseguraron que «la protesta será un punto y seguido en la actuación sindical, si no modifica las decisiones adoptadas».

Los representantes sindicales de ELA, LAB y STEE-EILAS manifestaron que «crece el rechazo de los empleados públicos a las decisiones oficiales» y recalcaron que no van a dejar que los lleven adelante «sin más ni más». ESK se sumó al paro de cuatro horas y a las concentraciones de protesta del 26 de enero para el sector público.

Igor Eizagirre, de ELA, indicó que se están realizando numerosas asambleas entre el personal del sector público. Explicó que en Educación se han realizado «cerca de 200 asambleas, en Osakidetza más de 50, y ya se están haciendo en ayuntamientos y diputaciones». Según dijo Eizagirre, los empleados públicos «estamos hartos de recortes», por lo que manifestó que la respuesta directa es «la movilización, porque los estos recortes no vamos a ningún sitio y suponen un perjuicio muy grave para toda la sociedad».

Arantxi Sarasola, responsable de LAB, destacó el «malestar creciente, la preocupación y un gran enfado por parte de los trabajadores de los servicios públicos» ante las decisiones de los recortes. Con el paro de cuatro horas el próximo 9 de febrero, Sarasola manifestó que pretenden «dejar claro al Gobierno de Patxi López que no vamos a aceptar la política de recortes» y afirmó que el Ejecutivo de Gasteiz «debe desarrollar los servicios públicos para así también poder crear empleo público y poder dar un empuje a la propia economía».

También dirigió las críticas al Gobierno español y le advirtió de que «los trabajadores vascos del sector público no vamos a admitir ninguna injerencia más, máxime cuando de lo que se trata es de acabar con los servicios públicos».

Arantxi Sarasola insistió en que «tenemos derecho a decidir cuál es el modelo social y económico que queremos construir en Euskal Herria y como elemento de ese modelo social y económico queremos decidir también sobre qué política queremos aplicar en los servicios públicos y que nuestra opción es la de desarrollarlos y la de garantizar derechos sociales».

Belén Arrondo apostó por la defensa de los servicios públicos y de las personas que trabajan en la Administración y denunció que «los políticos están diciendo permanentemente que servicios tan importantes como la Enseñanza o la Salud no están dentro de los recortes que están realizando, pero eso es una auténtica falsedad».

El transporte público se suma

Por otro lado. los representantes de ELA y LAB en las empresas de transporte público se sumarán a las manifestación anunciada para el próximo 26 de enero en las tres capitales vascas y al paro de cuatro horas convocado el 9 de febrero por esos mismo sindicatos, según han informado en un comunicado. Estas empresas son, entre otras, Metro Bilbao, Euskotren, FEVE y Renfe. Así, se sumarán en contra las medidas de ajuste puestas en marcha por los gobiernos para reducir condiciones laborales y salariales.