El Foro Social Temático de Porto Alegre arrancó ayer con una multitudinaria movilización a favor de un desarrollo sostenible. El objetivo principal de esta cita es preparar la Cumbre de los Pueblos que el movimiento contra la globalización ha convocado para junio, coincidiendo con la Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible Río+20, que reunirá a jefes de Estado de todo el mundo.

«Solo una fuerte presión de la sociedad civil, como una expresión unitaria en los eventos paralelos de Río+20 podrá arrancar compromisos más claros a los gobiernos contra los desequilibrios globales, que empiezan por la hegemonía financiera», declaró a «Tierramérica» Cándido Grzybowski, director general del Instituto Brasileño de Análisis Sociales y Económicos y fundador y también coordinador del Foro Social Mundial. Consideró «inevitable» un nuevo fracaso en esta conferencia de la ONU, tal y como ocurrió en las últimas cumbres sobre el cambio climático.

En opinión de Grzybowski, la crisis económica mundial, las elecciones en el Estado francés y en Estados Unidos así como el escaso poder de convocatoria de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, en cuestiones mediambientales alejarán a «los gobernantes influyentes» de los compromisos internacionales.

«Este foro no es una mera contestación a la arrogancia neoliberal del Foro Económico Mundial de Davos. Nosotros decimos claramente que queremos otro mundo. Tenemos necesidad de construir soluciones, caminos y alternativas», resaltó.

La novedad más remarcable de esta cita es la participación de movimientos de protesta de países árabes, de Occupy Wall Street y de estudiantes chilenos.

El Foro Social Mundial, que nació en 2001, ha recorrido diversas partes del mundo. Sus primeras tres ediciones se realizaron en Porto Alegre. En 2004 se trasladó a Mumbay para regresar en 2005 a Porto Alegre. En 2006, se dividió en tres, con sedes en Caracas, Mali y Pakistán, aunque en 2007 volvió a ser unificado en Nairobi, en la que fue su primera experiencia con delegaciones de todo el mundo en África. En 2008, el encuentro mundial fue sustituido por el llamado Día de Acción Global, con protestas y conferencias en cerca de un centenar de países. La experiencia se repitió en 2010. La cita del año pasado en Dakar reunió a unos 45.000 activistas de 1.200 movimientos sociales de 130 países.