Si hay una máxima que el vestuario rojiblanco tiene ya interiorizada y que la afición debe asumir dentro del pack completo de filosofía bielsista es que en su vocabulario no hay lugar para el término especulación. En ningún partido con el de Rosario en el banquillo tiene cabida la palabra tregua. Y el de esta tarde en Mallorca no será ninguna excepción. «Vamos a atacar el partido con indiferencia de la ida; trataremos de ganar el partido más allá de los números que necesitemos», dejó sentado ayer en Madrid, antes de partir rumbo a Palma. En el horizonte de este Athletic solo está la victoria en cada partido, por eso volvió a repetir, dos días después, que las sensaciones tras la derrota en el Bernabéu son «de decepción». Ni siquiera una mención al juego desplegado. «Esperábamos un resultado diferente», insistió escueto.

Apenas cuatro minutos de rueda de prensa en los que Marcelo Bielsa se refirió a la «ilusión» del plantel ante el duelo copero, en el que espera que sea «una buena forma de evaluar la capacidad de restablecerse» del resultado en Madrid. Y la mejor medicina para ello la dio el propio técnico cuando le cuestionaron sobre qué Mallorca espera: «El partido reclamará que ponga atención a la tarea ofensiva... Y nosotros también».

Caparrós: «No son la Real»

Enfrente estará un Joaquín Caparrós al que el torneo del KO se le da como a pocos: son siete pases a semifinales de nueve cuartos en los que ha participado. El de Utrera aguarda el choque de hoy con «situaciones en la retina vividas recientemente», en alusión a la voltereta que le dieron al 2-0 que trajeron de Anoeta en su día.

Pero también admitió el andaluz que «en este caso es un equipo distinto, con otros futbolistas, diferente al cien por cien. Lo único que es igual es el resultado inicial, por desgracia. Somos conscientes de que si hacemos las cosas bien vamos a tener nuestras opciones, sabiendo que va a ser difícil».

Nadie duda -y de eso saben un rato en Bilbo- de que Joaquín Caparrós habrá motivado a conciencia a los suyos, a lo que se suma el interés del club bermellón en que el Iberostar registre una buena entrada, para lo que ha sacado a la venta incluso entradas a cinco euros. Así y todo, insitió su entrenador, «el Athletic va a jugar como siempre, la alineación, su ocupación en el terreno de juego, no va a cambiar nada». Y para tener alguna oportunidad, dijo el técnico, será «fundamental» dejar la portería a cero, un objetivo que, con lo que está en juego, y las intenciones previas de ambos equipos, se antoja difícil.