«Albert Nobbs» acierta donde falla «J. Edgar», ya que una de las tres nominaciones que ha obtenido para los Óscar es al Mejor Maquillaje, y eso que su modesto presupuesto es de seis millones de dólares. Las otras dos nominaciones son a su actriz principal Glenn Close y a la secundaria Janet McTeer, si bien todo el reparto, en su mayoría irlandés, raya a gran altura. Durante el Donostia Zinemaldia no se insistió mucho en el tema, por deferencia con Glenn Close a la que se le entregaba el Premio Donostia, pero Janet McTeer está más acertada en la transformación en hombre, y eso que tiene menos escenas en total apareciendo travestida.

También se dijo entonces que se trataba de uno de los trabajos menos personales del colombiano Rodrigo García, pero es de alabar su trabajo de adaptación del texto original de George Moore, pasado por el filtro de la versión teatral de Simone Benmussa. Glenn Close había interpretado la obra sobre los escenarios, así que gracias a su amigo cineasta veía cumplido el sueño de ser Albert Nobbs en la gran pantalla. El personaje refleja muy bien la discriminación histórica de la mujer, a la que se le negaba el normal acceso a la actividad laboral, y con ello el necesario soporte económico para conseguir su realización personal e independencia.