McDonald Mariga puede estar viviendo sus últimas horas en Donostia. Tal y como se había especulado en los medios de comunicación durante estos días, el keniata tiene pie y medio en el Parma italiano después de que el jugador, junto con el presidente blanquiazul Jokin Aperribay, viajase ayer mismo a Madrid para solucionar los asuntos económicos y burocráticos que habían impedido su salida el pasado fin de semana.

Su destino sería el Parma de la Serie A del Calcio, donde más destacó como futbolista entre 2007 y 2010 y que actualmente ocupa la decimosegunda posición de la clasificación, a ocho puntos del descenso y a diez de la Europa League.

El jugador africano llegó a la Real el 18 de agosto del año pasado, cedido por el Inter, con la intención de satisfacer las necesidades que pedía Montanier en el centro del campo. Pero lo cierto es que su rendimiento no ha sido el deseado, y hombres de la cantera como Elustondo, Aranburu, Illarramendi e incluso Pardo le han arrebatado el puesto durante los cinco meses en los que ha permanecido.

El keniata, al contrario que estos días anteriores, no se ejercitará hoy en la sesión que está programada a las 11.00 en Zubieta a puerta abierta. Por lo que, es más que posible que hoy mismo se decida su futuro inmediato. En caso de abandonar la Real, Mariga dejaría unos datos de 14 partidos jugados (10 como titular) de los que solo en siete comenzó y acabó sobre el terreno de juego. Es decir, un total de 949 minutos sobre el césped, donde solo ha visto una tarjeta amarilla. Pocas, teniendo en cuenta la misión que se le correspondía de destruir el juego de los equipos rivales.

La confianza, «intacta»

Pero la vida sigue en el seno txuriurdin. Joseba Llorente es otro jugador observado con lupa desde el comienzo de la temporada debido a su delicada situación. Aunque, al parecer, el delantero hondarribiarra ha llegado a la conclusión de que es mejor hablar de lo puramente deportivo y aparcar este tema que lleva arrastrando toda la presente campaña.

Ello no le impidió referirse a la cuestión en concreto, pero sobre todo se centró en el importante encuentro de este domingo ante el Sporting. Toda la plantilla es consciente de que la derrota por 0-4 ante el Atlético hay que superarla de inmediato para seguir con el objetivo principal de la temporada: la permanencia en Primera División.

En este sentido, Llorente recalcó que «esperemos que el equipo dé la mejor cara porque el partido lo merece. Estos son los partidos de verdad y la confianza tiene que estar intacta».

A pesar de que el conjunto que dirige Manolo Preciado no pueda parecer un visitante tan atractivo comparándolo con otros equipos que ya han pasado por Anoeta en la primera vuelta, como Barcelona y Real Madrid, el ariete guipuzcoano tiene muy claro que «estos partidos son las verdaderas finales y cuando la motivación tiene que estar al 120%, porque son tres puntos que sumas y más al agujero que metes al Sporting».

Y tiene más importancia teniendo en cuenta que una de las asignaturas pendientes del conjunto blanquiazul es la de sumar más puntos en Anoeta, donde ha logrado 10 de 27 puntos posibles (11 puntos en diez partidos fuera de casa).

«El equipo tiene unas características de jugar y parece que se están amoldando mejor a jugar fuera de casa que en casa -reconoció al respecto-. Pero por casa también han pasado los equipos altos de la clasificación, los tres-cuatro primeros, y ahora vienen los que están cerca nuestro. Ahora creo que es el momento de que en casa el equipo se sienta a gusto, se sienta fuerte y saque los tres puntos».

«Esto es ley de vida»

En el plano personal, el hondarribiarra recalcó que «yo voy a seguir entrenando a tope porque me debo a esto y porque me pagan para entrenar a tope. A todos los que estamos en la grada nos gustaría jugar más, pero esto es ley de vida».

Esta vez también se refirió a Philippe Montanier al indicar que «el míster tiene fe ciega en dos o tres jugadores con los que va a muerte y no confía tanto en mí. No hay ningún problema, aunque me gustaría jugar más».

Algo diferente le ocurre a Cadamuro, que en los últimos encuentros está disponiendo de minutos, los últimos ante el Atlético aunque, como el propio jugador reconoció, «no podemos decir que hice un buen partido». Sin embargo, afirmó que el jugar «me da mucha alegría para seguir intentando tener minutos y seguir en el puesto».

Definió el encuentro de este domingo como «importantísimo», ya que «si ganamos le dejamos a seis puntos y es una buena ventaja para nosotros». La clave para ganar, la siguiente: «Seguir con el ejemplo y la actitud» de los siete partidos anteriores al del Atlético.