La fractura generacional de la que tanto se habla en muchos estamentos de la sociedad actual parecen no tener reflejo dentro de los frontones. Y es que el domingo viviremos el mejor ejemplo del buen entendimiento que ha generado la mezcla de dos veteranos delanteros como Titín III y Pablo Berasaluze, los dos pelotaris más veteranos del Parejas con 43 y 34 años respectivamente, y los dos zagueros más noveles, David Merino y Jon Ander Albisu, que solo cuentan con 22 y 21.

Tras una hornada excepcional de delanteros que viene marcando la pelota profesional en los últimos años, parece que el relevo viene desde los cuadros largos y Miribilla será un buen ejemplo de ello el domingo. Tanto Asegarce como Aspe han apostado por poner de padrinos de sus mejores promesas a sus hombres de más experiencia y la fórmula, al menos por ahora, funciona bastante bien.

La revelación

En el caso de Berasaluze VIII-Albisu, una dupla que pudo generar alguna duda el día de la presentación, se ha convertido en la revelación o sorpresa positiva del Parejas hasta el momento, por mucho que el delantero de Berriz recordara ayer que el calendario les tiene prevista una emboscada con tres partidos consecutivos ante Titín-Merino II, y los temidas Irujo-Barriola y Olaizola II-Beroiz.

Con menos de un año de profesional y su dubitativo estreno en las grandes ferias veraniegas, la respuesta del ataundarra en una competición tan exigente era toda una incógnita que hasta ahora Albisu ha despejado con nota y grandes partidazos. Pablo Berasaluze, un delantero que necesita como pocos que su zaguero domine al rival, lo ha sabido tranquilizar, le habla mucho dentro de la cancha, le marca dónde y cómo echar cada pelotazo y las cuatro victorias que enseña su clasificación les hace ser serios candidatos a entrar en la liguilla de semifinales.

Sin embargo, la fórmula que los ha traído hasta aquí ha sido la de no mirar más allá del próximo duelo y así quieren seguir. «No nos esperábamos estar así a estas alturas, al principio hablamos de mirar cada partido, disfrutar y jugar tranquilos y nos está yendo bien», señaló Berasaluze VIII. «Es una sorpresa, yo he venido saliendo a hacer mi partido, no tenía presión y nos hemos compenetrado muy bien. Hemos ido ganando partidos y muy a gusto. Sé que si domino atrás, Pablo termina los tantos y a ver si seguimos así», ratificó Albisu.

A la hora de formar la pareja de Aspe, plenamente recuperado de su enfermedad, David Merino ya había demostrado su respuesta el año pasado junto a Irujo y la proximidad geográfica y afectiva, entrenan juntos todos los días, fueron determinantes. Sin un golpe tan brillante como Albisu, su capacidad de cubrir mucha cancha, su defensa de aire y su voluntad hacen de Merino II un complemento perfecto del eterno Titín. Sus resultados no han sido tan espectaculares, pero son la pareja que más han apretado a Irujo-Barriola y Olaizola II-Beroiz, y eso no puede ser casualidad.

KOteto Ezkurra estrena galardón. Parecía que lo había ganado todo, pero Koteto Ezkurra estrenó el palmarés del Remonte de Oro como mejor remontista de 2011. El de Doneztebe fue galardonado dentro de una gala en la que Urriza ganó la regularidad en el grupo A, Barrenetxea IV en el B y Badiola y Baleztena fueron homenajeados.