Internacional
Las aves del fútbol europeo
Las alas han inspirado a muchos clubes de toda Europa para adoptarlas como símbolos o como sus apodos, desde palomas azules, a una bandada de águilas o una gaviota asesinada en el fútbol holandés.
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Desde los bluebirds (pájaros azules) de Cardiff a los woodpeckers (pájaros carpinteros) del Ascoli, los clubes del fútbol europeo tienen en sus emblemas a muy diferentes aves. Los pájaros azules no son nativos del sur de Gales, pero el apodo del club deriva del color de su camiseta y de la golondrina de su escudo. Y los Blue Pigeons del Spartak Zlatibor serbio portan ese apodo por el color de su camiseta, azul y gris. Dos ejemplos, dos casos entre muchos otros.
Más habitual es el apelativo de los Canaries y aquí tenemos a clubes como el Nantes, el Fenerbahçe, el Modena o Norwich City, entre otros. Un apodo común en clubes que visten de amarillo, como el apodo del Fenerbahçe, los yellow canaries, que es el único club que lo reconoce en su denominación, aunque realmente no todos los canarios visten de amarillo. El Sparta Rotterdam viste a rayas blancas y rojas, pero tiene una fuerte conexión con los canaries en su Holanda natal desde que un famoso aficionado se sentó detrás de la portería cada partido con una jaula de pájaros. Recibió tiempo después un reconocimiento por parte del club.
Los Cockerels son el Bradford City o el Tottenham Hotspur. El Hotspur en el nombre del Tottenham proviene del famoso Harry Hotspur, un noble inglés del medievo que aparecía en la obra de Shakespeare ``Enrique IV'', primera parte, y era famoso por sus espuelas de montar caballos y las peleas de gallos. Los spurs es el apodo más normal del club, pero un gallo aparece en el escudo del club y en un lugar destacado en White Hart Lane, y por ello se les denomina los cockerels (gallos). Al Bradford City se le conoce como bantams, gallo conocido por su agresividad.
Tenemos también a los Crows o cuervos, como el Kosice eslovaco, cuyo apodo es un honor a los cuervos que se agrupan alrededor de su ciudad natal, especialmente en el parque de dicha localidad. El apodo se utiliza con más frecuencia cuando los clubes locales se enfrentan a sus rivales de Presov (que en sus equipos de fútbol y hockey tienen como apodo koñare, los caballos) y se vive un enfrentamiento entre cuervos y caballos, el duelo más grande del este de Eslovaquia.
Como símbolo de esperanza, la dove (paloma) aparece en el escudo del equipo nacional chipriota, y es también un símbolo importante para los clubes locales. Pero de largo el ave más popular en el fútbol europeo es el águila. Muchos equipos tienen la tradición de permitir el vuelo de este ave antes de cada partido en casa por su estadio. La Lazio (cuya águila se llama `Olimpia'), el Benfica (con `Vitória' como águila), el Crystal Palace (`Kayla'), el Eintracht (`Attila') y el Vitesse (`Hertog II', literalmente se llama Duque II, ya que el primer ejemplar murió) son algunos ejemplos de su importancia. El Eintracht llevó el culto hacia el águila a un nuevo nivel hace años cuando el entrenador Klaus Toppmöller llevó un ejemplar vivo al vestuario para inspirar a sus jugadores.
Hay también varios falcons (halcones) alrededor del mundo, pero nuestros favoritos vienen desde Islandia, con el Valur, que es un término que en islandés significa halcón. El nombre surgió cuando un grupo de niños locales vieron a un halcón volar cuando se estaba discutiendo el nombre del estadio. Curiosamente, Fridrik Fridriksson, uno de los fundadores del club en 1911, inició un segundo club, el Haukur, en Hafnarfjordur, cuyo nombre significa literalmente hawk (halcón).
Es un fenómeno que únicamente ocurre en Inglaterra, y no es sorprendente que adopten el nombre de magpies (urracas) porque dichos clubes visten con camiseta blanquinegra, con dos urracas que aparecen en el escudo del Notts County, el club profesional más antiguo del mundo. Sin olvidar al Newcastle.
En Irlanda del Norte tenemos a los mallards (pato real), en honor al nombre de pato que aparece en la denominación de su localidad. El apodo del Wednesday, owls (búhos), es una derivación del antiguo estadio que se llamaba Owlerton Stadium. El Oldham Athletic también tenía un búho en su escudo, y una vez el Leeds lo tuvo, pero lo dejaron de usar en la década de 1970.
No podemos olvidar a los periquitos del Espanyol. El origen del apodo es extraño. Una teoría habla que los periquitos estaban alrededor del viejo Estadio de Sarriá cuando los aficionados les daban de comer alpiste antes de los partidos. Una teoría más interesante sugiere que en la década de 1920 el humorista catalán Valentí Castanys se refería a los seguidores de este equipo como «los cuatro gatos negros», refiriéndose a su escasa afición, destacando en comparación la magnitud de su rival de ciudad, el Barcelona. El popular dibujo animado de Felix el Gato (gat periquito en catalán) se mezcló con la broma y pasó a ser periquito y a partir de ahí todo es historia.
El Leeds United inglés fue denominado una vez como los peacocks también, porque ellos jugaban al lado de una taberna de la ciudad que se llamaba Old Peacock. Al Bristol City se le conoce como los robins (petirrojos) porque sus camisetas rojas y sus pantalones blancos se asemejan al plumaje del ave. El Brighton y el Haugesund tiene como apodo seagulls (gaviotas), mientras que el Feyenoord tenía una gaviota en el museo del club; el 15 de noviembre de 1970 el portero Eddy Treijtel mató de forma involuntaria a la gaviota cuando golpeaba el balón.
Ahora son más conocidos como los baggies, pero el West Brom empezó siendo los throstles, nombre local para conocer a los thrushes (mirlos), que se ven en abundancia fuera del estadio local, The Hawthorns.
El Swansea galés, por su parte, era el único club en Europa que contaba con un swang (cisne) en su escudo hasta que se fundó, en 2009, el HB Køge. El encargado del marketing en el club danés y autor del diseño del logotipo, Brian Romme, explicó que «hemos elegido el cisne como nuestro símbolo por tres razones. La primera es que queríamos construir el primer estadio de carbón neutral en Dinamarca, algo que aún no hemos conseguido, ya que el cisne es el símbolo que utilizamos en los países nórdicos para todo lo relativo al cuidado del medio ambiente. El segundo motivo es la ambición que tenemos por pasar de ser el `patito feo' a un bonito cisne, tal y como sucede en el cuento de Hans Christian Andersen. Y el tercer motivo es que el cisne es uno de los pájaros nacionales». Más claro.
700 días y 55 partidos después de su última derrota en la liga, el Oporto tropezó en la Primera División el domingo, cuando cayó por 3-1 a manos del Gil Vicente. Se trata de la primera vez que los Dragões pierden un partido de Liga desde el 28 de febrero de 2010 y, para mayor frustración, el equipo se quedó a un encuentro de igualar el prolongado récord de 56 partidos invicto que el Benfica estableció entre 1976 y 1978. Igual de importante es el hecho de que este resultado haya permitido al Benfica disfrutar de una ventaja de 5 puntos en lo alto de la tabla. Pero lo hecho por los de Oporto es una hazaña que se queda lejos de la marca del Steaua de Bucarest, que en la década de los ochenta se mantuvo invicto durante 106 partidos, cuando fue campeón de la Copa de Europa de la temporada 1985-86, semifinalista en la edición 1987-88 y subcampeón en la 1988-89. A los 63 partidos llegó el FC Sheriff, que dominó con mano de hierro el fútbol moldavo en la primera década de siglo.
Los de Oporto han repescado en el mercado de invierno, que se cerró este martes, al centrocampista argentino Lucho González, que llega del Marsella, y al tanque Marc Janko, del Twente. Son dos de los escasos fichajes invernales en Europa. En la Premier inglesa, el estadounidense Bobby Zamora ha abandonado Craven Cottage para fichar por el Queens Park Rangers y el veterano Djibril Cissé recala en el QPR desde la Lazio; Thiago Motta ha abandonado el Inter italiano para recalar en el PSGF, un Chelsea en época de vacas flacas ha fichado al prometedor atacante del Genk Kevin De Bruyne; la Juventus vendió al veterano delantero Luca Toni al Al-Nasr Sports Club árabe y el lateral derecho croata Verdan Corluka procedente del Tottenham jugará en calidad de cedido en el Leverkusen, rival del Barça. J.V.