El comité de la BOS muestra su malestar ante los argumentos de la empresa
Imanol INTZIARTE | BILBO
El comité de empresa de la Orquesta Sinfónica de Bilbo (BOS) ha hecho público el malestar de la plantilla -97 músicos y 13 personas con labores administrativas- por los argumentos empleados por el director general para justificar la aplicación de la Ley de Incompatibilidades, 27 años después de entrar en vigor.
Dicha Ley afectaría a 18 trabajadores, en su mayoría intérpretes que además ejercen la docencia en conservatorios. El director general, Ibon Aranbarri, les fuerza a elegir entre una u otra ocupación, alegando que la situación interfiere en la «funcionalidad» de la BOS. Un representante del comité manifestó a GARA que «eso es mentira», ya que los músicos se adaptan al horario de ensayos y conciertos. «En todo caso los perjudicados son los conservatoriso, pero contratan a sabiendas de ello» porque tener profesores de ese nivel les otorga prestigio.
El comité sospecha que todo se debe a una «pataleta» de Aranbarri a las puertas de negociar el nuevo convenio y después de que los tribunales dieran la razón a los trabajadores en una demanda salarial. «Nos debía retrasos desde 2008», explica un representante de la plantilla.
Filtración de salarios
Aranbarri también filtró a algunos medios unas cifras sobre salarios, lo que ha causado «malestar» entre el personal. El director general apuntó que el sueldo medio es de 46.100 euros anuales, sin contar complementos. «Vemos nuestro T-10 y nuestra declaración del IRPF y... nadie llega a esas cifras», subraya a este diario un representante del comité, que además considera una «falta de respeto» airear ese tipo de informaciones.
Preguntado por el hecho de tener dos empleos, más en estos tiempos de crisis, explica que suele ser un tipo de docencia de grado superior en la que se busca un perfil de profesor con experiencia orquestal y que esté en activo.