La revuelta siria recuerda la masacre de Hama que sofocó una rebelión islamista
Miles de sirios se manifestaron ayer en distintas ciudades del país para conmemorar la masacre ordenada en 1982 en Hama por Hafez al-Assad, padre de Bashar, para sofocar una rebelión islamista y que se saldó con decenas de miles de muertos.
GARA | HAMA
Los activistas sirios que exigen el fin del régimen de Bashar al-Assad recordaron ayer y lo harán también hoy el trigésimo aniversario de la matanza de Hama, ordenada por su padre, Hafez, expresando su determinación a expulsar del poder al actual presidente a pesar de la represión.
Organizaciones de la oposición llamaron a la huelga general en la ciudad, que amaneció totalmente paralizada, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en Londres, y con muchas de sus calles pintadas de rojo, en homenaje a las víctimas, y en sus famosas norias escrito el lema «Hafez ha muerto y Hama no ha desaparecido».
Hama fue atacada el 2 de febrero por orden de Hafez al-Assad para reprimir un levantamiento islamista del prohibido movimiento de los Hermanos Musulmanes. El asalto duró 27 días, durante los cuales murieron entre 10.000 y 40.000 personas, aunque la mayoría de las fuentes hablan de 20.000, tanto en el transcurso de los bombardeos y el asedio a la ciudad como en el ataque a las columnas de refugiados que huían y en la represión de los opositores. Casi todas las familias en Hama, con unos 250.000 habitantes y destruida en sus dos terceras partes, perdió algún miembro.
Aquella operación fue dirigida personalmente por el hermano menor del entonces presidente, Rifaat al-Assad, al frente de las temidas «Brigadas de la Defensa». Tras intentar derrocar al presidente, se exilió en el Estado español y hoy vive en Londres.
La masacre de Hama poco o nada se recogió en los medios de comunicación extranjeros y nadie, ni países occidentales ni árabes, levantó su voz por lo sucedido. Los primeros informes diplomáticos occidentales hablaban de 1.000 muertos.
«Las muertes de Hama tuvieron lugar después de que miembros del partido Baas (en el poder) fueron ejecutados junto a sus familias», recordó a AFP el periodista del diario británico «The Independent», Robert Fisk, que se encontraba en el lugar de los hechos. «No es una excusa para matar a miles civiles, pero la Historia debe recoger (...) que hubo una serie de ataques sangrientos contra oficiales de Hafez al-Assad», agregó Fisk.
El silencio, responsable
«El silencio árabe e internacional en torno a los crímenes de Hafez al-Assad y su círculo hace 30 años es el gran parte responsable de la persecución, de los crímenes y de las atrocidades diarias cometidas por Bashar con el conocimiento» del mundo entero, afirmaron ayer en un comunicado conjunto varios grupos de la oposición, entre ellos el Consejo Nacional de Siria.
Por eso, los supervivientes de aquella matanza comparan lo ocurrido en Hama con lo que está ahora pasando en su país, «con la diferencia de que entonces fueron masacrados en silencio» y de que el número de víctimas mortales fue mucho mayor.
Las manifestaciones de ayer en recuerdo a esta tragedia fueron convocadas en la misma provincia de Hama, así como en Damasco y en Alepo, entre otros lugares. Las fuerzas leales al presidente Bashar al-Assad intentaron reprimir las marchas y al menos una persona falleció por disparos, según los Comités de Coordinación Local (LCC).
El Ejército sirio lanzó el 24 de enero una vasta ofensiva para dominar Hama, símbolo de la lucha contra el clan Al-Assad.
«En este 30º aniversario, otra masacre tiene lugar actualmente, pero a una mayor escala, y dirigida por el hijo de Hafez al-Assad», denunciaron los LCC, que afirmaron que están dispuestos «a resistir hasta que ganemos nuestra libertad».
También continuaron los combates entre el Ejército y los militares desertores, que en los últimos días han sido especialmente intensos en los alrededores de Damasco. Ayer, los soldados irrumpireron en la aldea de Al-Jiza, en Deraa, y los choques se recrudecieron en Jassem, también en Deraa, mientras que en varios lugares de la provincia de Damasco tuvieron lugar detenciones y allanamientos.
La oposición refirió al menos ocho muertos ayer a causa de la represión y la agencia oficial SANA informó de la muerte el martes de 14 miembros de las fuerzas de seguridad en choques con «grupos terroristas» en Deraa, Damasco y Homs.
Los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU tienen en sus manos una nueva versión del proyecto de resolución sobre Siria que hace concesiones a Rusia con la esperanza de lograr su aprobación y poner fin al bloqueo, dijeron fuentes diplomáticas.
La nueva versión del proyecto de resolución sobre Siria que se negociaba ayer en el Consejo de Seguridad no incluye los detalles concretos del plan de transición de la Liga Árabe, ni hace referencia a sus sanciones económicas contra el régimen de Bashar al-Assad, aprobadas en noviembre de 2011, ni la venta de armas al país, en un esfuerzo por acercar posturas con Moscú. Sólo recoge que «apoya la decisión de la Liga Árabe del 22 de enero», pero sin citar el traspaso de poderes de Bashar al-Assad a su vicepresidente, una condición previa para la transición que Rusia e India han insistido en que el Consejo no debía considerar.
Un diplomático occidental argumentó a AFP esas «ausencias» señalando que las decisiones de la Liga «no son explícitas en el texto final, pero tenemos muy claro a qué se refieren». «Lo esencial es que el Consejo de Seguridad apoya el plan de la Liga Árabe», dijo otro diplomático.
Aún no se conoce la opinión de Rusia respecto al nuevo texto. GARA
Las autoridades rusas aseguraron ayer que seguirá suministrando a Siria armamento que no desestabilice la situación en el país, al tiempo que puso en duda que sus armas hayan sido utilizadas para disparar contra los manifestantes.